Real Madrid-Mallorca
El mejor Madrid ante un hueso
El equipo blanco, que ha marcado 23 goles en sus últimos siete partidos, se mide a un Mallorca en plaza europea. Samu Costa, duda balear.
Lo último que se sabe del Madrid, tras la catártica derrota en San Mamés, es que encadena seis victorias y un empate en los últimos siete partidos, tramo en el que ha ganado un título, la Intercontinental, anotado 23 goles, a más de tres por partido, con nueve autores: cuatro de Bellingham y Mbappé; tres de Valverde, Güler y Rodrygo; dos de Vinicius y Modric, y uno de Brahim y Camavinga. Lo último que se sabe del Mallorca es que cayó ante un Segunda Federación, el Pontevedra, con una alineación plagada de suplentes, pero que antes, en el primer año de Arrasate, marcha sexto en la Liga, en plaza europea. Así que la segunda semifinal de la Eurocopa saudí presenta un estupendo cartel entre dos equipos con cuentas pendientes.
La más mediática, el largo pleito entre Vinicius, que sale de otro en Valencia, y Maffeo, su marcador habitual, y Raíllo. Hace dos años, en Son Moix, comenzó todo. Aquel día el brasileño sufrió diez faltas y vio la tarjeta amarilla en un duelo que ganó el Mallorca y en el que hubo intercambio de gestos reprochables. El caso no está cerrado y los datos lo demuestran. Maffeo ha sido amonestado en cinco de los seis partidos que ha jugado contra el Madrid con la camiseta del Mallorca. Raíllo ha visto la amarilla en la mitad de choques contra los blancos, la mayoría de ellos apretados. De los últimos cuatro, el Madrid ganó dos, empató uno y perdió otro. Las victorias de unos y otros fueron por la mínima. En esos cuatro partidos Vinicius se marchó en blanco. Unas palabras de Maffeo publicadas esta semana de un podcast grabado en octubre no han ayudado a pacificar el ambiente. El lateral aseguró que en una hipotética pelea noquearía al brasileño “en diez segundos”. Días después matizó la machada. “Mi error fue no pensar que una broma podía sacarse de contexto, como así ha sido. No tenía quería crear polémica”.
Muriqi y Larin
Al Mallorca le está yendo estupendamente la campaña, aunque no con los grandes. En Son Moix le goleó el Barça (1-5) y le ganó el Atlético (0-1), pero llega después de dos triunfos seguidos en la Liga con un estilo muy reconocible: presión alta muy del gusto de Arrasate y propensión a sacar partido del juego aéreo. De hecho, es el segundo mejor equipo en las disputas y el más preciso en los centros al área y en los envíos largos. Muriqi y Larin, sus dos delanteros de referencia, condicionan extraordinariamente su juego. El kosovar, el segundo que gana más duelos en la Liga, es muy dominante en el juego aéreo por su corpulencia y su agresividad. De hecho, es el único jugador expulsado dos veces en el campeonato. El canadiense es el pichichi del equipo, con cinco tantos.
Larin, de 28 años, 78 partidos con Canadá, tuvo un tremendo impacto en su aterrizaje en la Liga. Llegó en enero de 2023 al Valladolid procedente del Brujas a cambio de 1,5 millones. No evitó el descenso del equipo pucelano, pese a anotar ocho goles, pero se ganó su pase al Mallorca por un precio casi seis veces superior. Los 8,2 millones que costó suponían el segundo traspaso más caro de la historia del club balear, pero le resultó difícil entrar en el equipo. Tardó tres partidos en ser titular y doce en hacer su primer gol. Su técnico, Javier Aguirre, explicó así sus comienzos: “Me preguntó por qué no jugaba y le dije que no estaba en forma, que apenas había tenido pretemporada. Ese era su problema, pero cuando cogió la forma, el problema empezó a ser mío”. Acabó el curso con siete goles y mejores sensaciones. Esta temporada es el delantero más importante del equipo, con tres goles en los últimos tres partidos. Su gran virtud es la potencia. Su defecto, la propensión a caer en fuera de juego.
A Yeda, Arrasate se ha llevado a toda la plantilla, incluido el imprescindible Samu Costa, que se lesionó a mediados de diciembre. El pronóstico hablaba de mes y medio de baja, pero no se descarta que esté hoy en el once. Con la expedición ha viajado el presidente, Andy Kohlberg, autoridades municipales y autonómicas y veteranos ilustres como Soler, Vicente Engonga o Stankovic.
Camavinga o Mendy
En el Madrid, resuelta la presencia de Vinicius, hay muchas certezas. En realidad, solo la plaza de lateral izquierdo ofrece una duda: Mendy, en posición natural y el elegido en el último encuentro liguero ante el Valencia, o Camavinga, un mediocentro readaptado a la plaza. Si Ancelotti se inclina por el primero, el segundo podría quedarse en el banquillo o quitarle el puesto a Ceballos. En ataque, Brahim dejará su plaza a Vinicius, para completar el póker galáctico de Ancelotti con Bellingham, Mbappé y Rodrygo. En el banquillo, aunque sin posibilidades reales de jugar, estará Alaba, que no ha vuelto a disputar un minuto desde que se rompiera el cruzado el 17 de diciembre de 2023.
El Madrid busca su decimocuarta Supercopa, que le igualaría en títulos al Barça, y la cuarta de seis con este formato cuadrangular, con el público muy a favor. Para el Mallorca es la primera vez. Se miden la fuerza de la costumbre contra la fuerza de la ilusión.
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