El fantasma de Cheryshev persigue a Rafa Benítez en pleno Halloween

Más que las alineaciones, lo que se le cuestiona a Rafa Benítez en Vigo son los cambios durante los partidos. Esta tarde a las sustituciones del Celta se les prestará una especial atención, pero no por un motivo de criterio futbolístico, sino por un antecedente macabro. En pleno Halloween, cada vez que el entrenador celeste mueva el banquillo un fantasma sobrevolará el campo de La Albuera en Segovia (sigue el partido en directo en As.com).

Frente al Turégano, equipo de la Primera Regional castellanoleonesa, Benítez regresa a la Copa del Rey casi ocho años después del caso Cheryshev. El 2 de diciembre del 2015 en el antiguo Ramón de Carranza, el laureado técnico cometió una alineación indebida contra el Cádiz que supuso el principio del fin de su corta etapa en el Real Madrid. Dio entrada al ruso Denis Cheryshev, que arrastraba una sanción de la campaña anterior cuando defendía la camiseta del Villarreal, y por eso motivo el conjunto merengue quedó apeado en el torneo del KO.

Gran especialista en las competiciones de eliminatorias -con una Champions League, una Copa de la UEFA, una Europa League, una Copa Italia y una FA Cup en su palmarés- el preparador madrileño comentó en la previa de viajar a Segovia que ha repasado la normativa de la Copa del Rey. Más vale prevenir, que lamentar. El riesgo de volver a meter la pata se limita en esta ocasión a la gestión de los jugadores del filial una vez que el sancionado Agustín Marchesín, expulsado la pasada temporada en la eliminatoria con el Espanyol, no forma parte de la convocatoria. El reglamento de este torneo obliga a que los equipos tengan siempre en el campo a siete futbolistas de la primera plantilla y Benítez ha incluido a seis con ficha del Celta Fortuna (Carlos Domínguez, Hugo Sotelo, Miguel Rodríguez, Hugo Álvarez, Javi Rodríguez y Coke Carrillo) en una expedición en la que no está Iago Aspas, por descanso.

Con Carles Pérez reestablecido de su última lesión, el Celta inicia un camino que tendrá como primer gran objetivo recuperar la Copa para Balaídos. Hace cinco años que no juega como local un encuentro de esta competición. Durante este periodo se ha estrellado a las primeras de cambio en campos de rivales de inferior categoría como el Mirandés, el Ibiza y el Atlético Baleares. Esos batacazos quedarían en anecdóticos si no es capaz de doblegar al Turégano, actual sexto clasificado en Primera A del fútbol aficionado de Castilla y León y que representa a un municipio que no alcanza el millar de habitantes. Los segovianos han tenido que trasladarse a la capital de la provincia para disfrutar de esta cita, en la que contarán como principal arma con el apoyo de más de 2.000 seguidores. Una expectación que les ha llevado a encargar dos gradas supletorias.

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