CHAMPIONS (FINAL) | DORTMUND - R. MADRID | GONZALO CASTRO
“Xabi Alonso está predestinado a ser entrenador del Real Madrid”
Con pasado en el Leverkusen, el Dortmund y el Stuttgart, el ya retirado Gonzalo Castro analiza en AS una final de Champions donde apoyará a su íntimo amigo Marco Reus.
La genética y el destino se juntaron para hacer de Gonzalo Castro (Wuppertal, 1987) el alemán más español. De padre gaditano y madre granadina, llegó al mundo cerca de Düsseldorf y en Alemania ha desarrollado toda su carrera. Fino mediocampista, jugó con la selección española sub-19 y fue campeón de Europa con la alemana sub-21. En total, disputó 583 partidos como profesional, logrando 52 goles y regalando 105 asistencias. Bayer Leverskusen, Borussia Dortmund y Stuttgart fueron las estaciones de su largo viaje por el fútbol germano, coronado con su debut en la selección absoluta, antes de despedirse en el Arminia Bielefeld hace dos años. Íntimo amigo de Marco Reus, la leyenda borusser, Castro atiende a AS desde Leverkusen, su lugar de residencia, días antes de viajar a Wembley para presenciar la gran final.
―¿Sigue vinculado al fútbol?
―Sí. Estoy haciendo cursos de director deportivo y mi intención es seguir ligado al mundo que mejor conozco. Aún mantengo contacto con los clubs en los que he jugado.
―Organizó el homenaje privado de Marco Reus…
―Sí. Somos muy amigos desde hace tiempo y vamos juntos de vacaciones con las familias. Los dos tenemos un par de hijas de edades parecidas. Después de la fiesta de despedida en el estadio, organizamos, junto a su mujer, una recepción por sorpresa en su casa con personas de su entorno más próximo. Cenamos, nos divertimos y también nos emocionamos bastante.
―¿Irá a Wembley?
―Por supuesto. No puedo perderme un acontecimiento así. Tengo que vivirlo in situ.
―¿Qué espera de la final?
―Sabemos a quién nos enfrentamos. Es el Real Madrid, el rey de Europa, el equipo de las grandes remontadas, el de las hazañas, pero a ilusión no supera al Borussia Dortmund y en un partido de fútbol puede pasar cualquier cosa, la historia nos lo ha demostrado. Seguro que sus jugadores no se ponen nerviosos por la enorme experiencia que tienen y aquí todos deseamos que no tengan un buen día para poder tener una oportunidad.
―¿Ve muy favorito al Madrid?
―Siendo a partido único diría que está en un 60%-40% a favor de ellos. Se han cargado al City, al Bayern, tienen una historia impresionante y una enorme calidad tanto individual como colectiva. Son sólidos atrás y peligrosos delante. Por eso será tan complicado para el Borussia impedir que logren la 15ª.
―¿El palmarés blanco y sus recientes hazañas pueden afectar anímicamente a los jugadores del Dortmund?
―Creo que sí. Saben lo que es el Real Madrid y lo más importante es que marcar un gol y adelantarte en el marcador no significa nada ante ellos porque pueden darle la vuelta en un momento. Ya lo han demostrado varias veces. Psicológicamente no será un partido fácil para el Borussia. Además, si dominan el balón son conscientes de que Vinicius, Bellingham y Rodrygo te pueden armar un contragolpe letal en un abrir y cerrar de ojos.
―Entonces... ¿Qué partido cree que puede plantear Terzic?
―Supongo que la premisa fundamental será evitar las rápidas transiciones del Madrid, pero también tendrán que ser fuertes y aguantar cuando el balón sea blanco y estén dominando el juego estático. Seguro que Terzic está analizando y estudiando al milímetro todas las opciones porque sabe lo difícil que es la misión que tienen por delante.
―¿Intuye algún jugador del Borussia que pueda ser más determinante que el resto?
―Veo muy bien a Sancho. Tiene mucha calidad y su momento de forma es óptimo. Creo que puede ser una de las bazas ofensivas más importantes, pero también es necesario que los centrales estén muy concentrados y sean contundentes. De todas formas, el partido lo ganará o lo perderá el equipo, no un jugador en concreto.
―¿Del Madrid qué preocupa más?
―Todo, pero especialmente sus reacciones fulgurantes. Parece que están dormidos cuando el rival domina y tiene el balón y de repente roban y salen en estampida. Tienen grandes recuperadores, pasadores, velocistas y definidores, es un equipo muy completo.
―¿Hay obsesión por frenar a Vinicius?
―Es un jugador que preocupa mucho, obviamente. Si está inspirado es casi imposible pararlo. Será necesaria una defensa de ayudas permanentes. Además, si se mete de interior, como ha hecho a veces, será más complicado porque no está pegado a la banda y tendrá más salidas. Habrá que tener mucha concentración y anticipación.
―¿Tiene algún punto débil el Madrid?
―La mentalidad desde luego no lo es. Si les metes un gol casi les da igual y siguen pensando que van a ganar. Tal vez los saques de esquina y las jugadas a balón parado. Ese puede ser un punto a explotar por el Borussia.
―Se retira Kroos. ¿Le sorprendió?
―No, porque estamos en la misma agencia y lo sabía desde unos días antes. Él siempre ha dicho que se iría en lo más alto y lo ha cumplido. Su despedida en el Bernabéu fue muy emotiva.
―¿Puede ser el mejor jugador alemán de la historia?
―Para mí sí, es el mejor de siempre. Por títulos, por influencia en el juego y por la autoridad que ha demostrado en un club tan exigente como el Madrid. Es un grande con mayúsculas.
―¿Es imposible de sustituir?
―Un jugador como él no existe. Aparte de su precisión, de su tranquilidad, de su control del juego en todo momento y su inteligencia, se ha superado a sí mismo en la faceta defensiva y recupera muchísimos balones. Está a un nivel deslumbrante.
―El que sí parece que seguirá es Modric, con casi 39 años…
―Es mayor que yo (risas). Me parece alucinante. Es el ejemplo de que siendo un gran profesional y cuidando la alimentación, el descanso y la preparación física se puede seguir adelante durante muchos años porque la calidad no se pierde.
―El Madrid no ha perdido ninguna final de Champions desde 1981. ¿Qué le dice ese dato?
―Que es el Real Madrid, sin más. Por eso es un club histórico. Es algo impresionante.
―¿Cómo es posible que un equipo que ha terminado en la Bundesliga a 27 puntos del campeón haya llegado a la final de la Champions?
―Es cierto que en la competición local no han estado bien, pero ante el Atlético y el PSG se han visto con opciones y han aprovechado la ocasión. Han jugado como equipo, han aguantado los momentos difíciles y han salido adelante. Puede que nadie contase con ellos, pero ahí están. Así es el fútbol.
―Usted jugó una década en el Leverkusen y vive allí, ¿la dura derrota ante el Atalanta desluce una temporada casi perfecta?
―En absoluto. No lo esperaba nadie, pero estas cosas ocurren. Fue una victoria justa de los italianos en un partido muy importante que quebró una racha inmaculada. De todas formas, los números que ha conseguido en la Bundesliga suponen un récord que va a durar muchísimo tiempo.
―¿Xabi Alonso ha sido la clave?
―Por supuesto. Esta vez Xabi pudo trabajar con calma en la pretemporada, inculcar a sus jugadores su método y su estilo y ha salido a la perfección. Además, cuando sus futbolistas lo ven al lado creen en él porque lo admiran por lo que fue como jugador y lo que transmite como entrenador. Es un ídolo para gran parte de la plantilla. Que tu plantilla te siga con esa fe es muy importante para lograr lo que han conseguido.
―¿Cree que está predestinado a ser entrenador del Real Madrid en el futuro?
―Pienso que sí. Es español, ha jugado en ese equipo, los madridistas lo quieren mucho y él ha demostrado que está preparado. No sé cuándo será, pero lo normal es que esa unión se acabe dando en algún momento.
―¿Florian Wirtz es ya una estrella mundial?
―Sí. Ya lo es y está en camino de formar parte del grupo de los mejores.
―¿Le recuerda a algún otro futbolista?
―Por cualidades diría que se parece un poco a David Silva, pero también corre y lucha. Lo tiene casi todo para ser una megaestrella durante muchos años.
―Usted fue internacional sub-19 con España y luego campeón de Europa con Alemania sub-21, ¿qué pasó?
―Es verdad que fui con España porque mis raíces son españolas, pero luego me di cuenta que soy alemán, jugaba aquí y cuando me llamaron lo tuve claro.
―¿Le parece un caso parecido al de Brahim?
―Sí. Es parecido, aunque él ha tomado una decisión diferente a la que tomé yo y jugar para un país en el que no vive ni juega. España ha perdido a un gran futbolista, pero es cierto que allí salen continuamente jugadores con mucha calidad y es posible que no lo note demasiado.
―Dígame su pronóstico para la final...
―Que me perdone Kroos, pero voy a decir un 1-0 para el Dortmund con gol de mi amigo Marco Reus. Sería un broche de oro para su cuento de hadas, aunque Toni también se merece una despedida a lo grande.