CHAMPIONS | REAL MADRID - SHAKHTAR
Vinicius se frota las manos
En 224 minutos ha marcado tres goles y asistido en otros tres ante el Shakhtar. Ante ningún equipo necesita menos tiempo para generar un tanto. Firmó una obra de arte el año pasado.
Si Vinicius sonríe y baila más que nunca, este miércoles también se frota las manos. El Madrid se enfrenta al Shakhtar y lo hace a lomos de un Vini que es persona ‘non grata’ para los de Jovicevic. Cuatro partidos, 224 minutos, tres goles y tres asistencias es la carta de presentación del carioca ante los ucranios. Un equipo al que apenas necesita 74,6 minutos para marcar. Solamente frente al Levante presenta mejor promedio: 6 tantos en 416 minutos, uno cada 69,3′. Pero ante los granotas participa de manera directa en un gol cada 52 minutos, por los 37,3 que necesita frente a su rival de mañana. Vinicius juega sin cadenas ante los de Donetsk.
Es un historia reciente, pero que va camino de saga. Vinicius, y por ende el Madrid, se encontró al Shakhtar en la 2021-21, en la 2021-22 y este año llega su trilogía particular (ambos equipos se cruzaron una vez más, en la fase grupal de la 2015-16). El idilio comenzó desde el banquillo, donde el extremo presenció una primera parte aciaga de sus compañeros en octubre de 2020. Zidane jugueteó con el once y el resultado fue un sonrojante 0-3 al descanso. La reacción llegó tras el refrigerio, con un tanto de Modric y la entrada del ‘21′, montado en cohete: robó un balón para cocinarse a sí mismo el 2-3 con media hora por delante. Pero el empate de Valverde llegó en fuera de juego y comparecer solo medio partido fue insuficiente. En tanto que en la vuelta, el navío blanco naufragó en Kiev. Un 2-0 incendiario donde nuestro protagonista sólo dispuso de 13 minutos en los que no pudo apagar el fuego.
Fue el curso pasado cuando comenzó la fiesta. De nuevo en fase de grupos, el internacional brasileño lideró la primera venganza, en el Olímpico de la capital ucrania. Dos goles, uno con una definición delicada y el segundo para enmarcar - solo le faltó regatear al árbitro y a Trubin -, y una asistencia a Rodrygo para sentar las bases de una manita (0-5) que germinó en un tanto en propia de Kryvtsov y redondeó Benzema sobre la bocina. Dos semanas después otro doblete, pero de asistencias a Benzema en un partido que por momento vino de nalgas (2-1). Vinicius recogía los frutos de tantas horas entrenando la puntería y el Shakhtar fue de los primeros en pagar los platos rotos. Se dibujaban los primeros trazos de la pareja del año y de ese nuevo Vinicius que ya no disparaba con balas de fogueo.
Imparable crecimiento
Si en los partidos anteriores llegaba Vinicius como aspirante, ahora lo hace como estrella planetaria. Los 22 goles, 16 asistencias y 4 penaltis forzados del curso pasado corren peligro de quedar sobrepasados tras el inicio frenético del presente. 6 tantos y 4 entregas a su compañeros en sus 10 primeros encuentros, líder del Madrid en ambos aspectos. También lo es en minutos (866′), por delante de Courtois, Alaba y Valverde. Ante una versión menos poderosa de Benzema, Vinicius sigue creciendo, consolidado en la élite y ya candidato al podio en el Balón de Oro 2022. Es en estos momentos el futbolista más peligroso que tiene Ancelotti. Y con el Shakhtar enfrente, el colmillo se le afila un poco más.