Valverde no se lo pierde
Logró unirse al trabajo grupal, entra en la convocatoria y apuntarse al derbi. Su estado es precario, pero la voluntad de Fede es jugar “sí o sí”.
Para alejar a Fede Valverde de un derbi hace falta mucho más que un problema muscular. El Halcón ha estado mimando sus alas desde que jugara infiltrado contra el City y aunque no está en el mejor estado físico, se apunta al derbi. Ayer se ejercitó por primera vez de manera grupal desde aquella vuelta contra los citizens (19 de febrero) y aunque muy justo, arriesgará y estará contra el Atleti.
Fede volverá al rescate de una posición, el lateral derecho, con anemia de estabilidad. Lucas está sufriendo esta temporada y la prueba con Asencio en el Reale Arena en Copa salió rana. Han sido tres partidos fuera consecutivos del internacional celeste (Girona, Real en Copa y el del apagón madridista en Villamarín) pero no habrá más. Sigue renqueante, intentando ganarle tiempo al tiempo, pero internamente ha mandado durante la semana el mensaje que se esperaba de él y de su aguerrida personalidad, que quiere jugar contra el Atleti “sí o sí”.
Y Valverde no ve el momento de hacerlo. Ayer se le vio sobre el césped de Valdebebas risueño y de buen humor, sin aparentes rastros de preocupación. Para Ancelotti, tenerlo supone una ventaja competitiva. Un lateral que en realidad cuando pasa la línea central es un centrocampista más en labores asociativas y luego con pulmones para doblar a Rodrygo y generar superioridad. Además de ser una amenaza evidente por su disparo lejano: son 13 los goles que ha conseguido desde fuera del área con el Madrid. Recurso valioso contra defensas especialmente cerradas...
El retorno al once de Valverde y también Asencio, que lo hará tras ser suplente en el Villamarín, le devuelve mayor consistencia a un Madrid que pagó su ausencia contra el Betis. Los encargados de jugar por ellos, tanto un Alaba bastante perdido como Lucas, estuvieron al mismo gris nivel que sus compañeros y además salieron en la foto del 2-1. Fallaron en cadena, no de manera grosera, pero por sus zonas de influencia y responsabilidad se coló Isco para lanzar a Jesús Rodríguez en la jugada que terminó en el penalti de Rüdiger.
Mano a mano con Asencio, al rescate
Aún así, el derbi de hoy será otra película completamente diferente. Ancelotti tiene claro qué defensa quiere, con ambos (Fede y Asencio) en su línea de cuatro. Con el canterano recargando su nivel de confianza al calor del Bernabéu y con la obligación de todos sus pupilos sin excepción, incluido este Valverde conservado casi en formol desde el City, de convertir la bajada de brazos de Sevilla en un simple accidente.
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