Un ogro contra Emery
PSG y Aston Villa abren el telón de una eliminatoria apasionante, con la vuelta del técnico español a París, también de Asensio, y de Rashford a su jardín.
El PSG, recién proclamado campeón de la liga francesa, vuelve a la competición que determina si su temporada ha sido buena o de matrícula de honor. La Champions League, tan cruel con los parisinos desde tiempos atávicos, supone el gran desafío de los de Luis Enrique, una máquina casi perfecta, con muy pocas fisuras, con un ataque de ensueño, que se ha convertido en uno de los mejores equipos de Europa, sino el mejor, en lo que llevamos de año. Su próximo escollo hacia la soñada final, tan cercana y tan lejana a la vez, es el Aston Villa de Unai Emery, un equipo de autor, el matagigantes por excelencia, que quiere dar la campanada y que no se siente ya tan cenicienta como muchos vaticinaron a comienzos del curso (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
El técnico español, cuyo desempeño en Birmingham está rozando la perfección, vuelve a la que fue su casa durante dos temporadas. En París, Emery no tuvo suerte. En 2017, la famosa Remontada del Barcelona, endosándole un 6-1 en el Camp Nou tras haber ganado 4-0 el partido de ida, fue su preludio de su fin en la capital francesa. Después, el Real Madrid de Zidane fue su epitafio, a pesar de haber forjado una plantilla competitiva y que, hasta dicha eliminación, jugaba al fútbol como los ángeles. A orillas del Río Sena, el recuerdo del vasco es agridulce, pero pocos aficionados le guardan rencor, sino más bien lo contrario.
También regresa Marco Asensio. El balear se ha convertido en un ídolo en tiempo récord para el Aston Villa, marcando 8 goles desde enero, superando sus cifras con el PSG, que le cedió hasta final de temporada al club inglés, sin reparar en que podría ser su rival en la Champions League. Al estar prohibidas las “cláusulas del miedo” en la máxima competición europea, el internacional español podría ser, así de caprichoso es el fútbol, la principal amenaza de los parisinos en su cruzada para conseguir la primera Copa de Europa de su historia.
Otro escollo que deberán superar los de Luis Enrique es Marcus Rashford, aunque su titularidad está en duda por el gran nivel de Asensio. El destino ha querido que el delantero inglés vuelva a su jardín particular fuera de Inglaterra. En sus dos últimas visitas al Parque de los Príncipes, ambas como futbolista del Manchester United, marcó dos goles, ambos en el tiempo de descuento, uno para certificar la defunción del primer PSG de Thomas Tuchel, en 2019, y el otro para condenar al conjunto capitalino en el primer encuentro de la fase de grupos en 2020, sin público. Su cesión a Birmingham le ha devuelto a su mejor nivel y el Paris Saint-Germain deberá estar más que atento a sus incursiones para evitar una decepción mayúscula esta noche.
Pero Emery, experto en eliminatorias europeas en las que no es favorito, tampoco puede fiarse del PSG, un equipo que ha perforado a todos sus rivales desde que comenzó el año. El recién proclamado campeón de la Ligue 1, invicto en el campeonato doméstico, es una apisonadora sin freno. Dembélé encarna a la perfección la vorágine goleadora en la que se ha convertido, acumulando 25 goles desde el 1 de enero. Doué, brillante en octavos contra el Liverpool, una de las dudas del once esta noche, con Kvaratskhelia, Barcola, máximo asistente del año, un centro del campo de ensueño, representado por Vitinha, Fabián y Neves, la profundidad de Achraf y Nuno Mendes, son otras de las armas, interminables armas que dispone este equipazo, uno de los más completos de la última década en la capital francesa. La baja de Marquinhos, eso sí, supone un contratiempo, ya que Beraldo, que no tiene mucha experiencia, deberá vigilar el poderío aéreo de Watkins, una de las principales armas de Unai Emery.
El PSG, no obstante, se resigna a asumir el rol de favoritísimo. En Francia se espera con avidez una semifinal contra el Real Madrid, sobre todo por el morbo de la vuelta de Mbappé, pero el año pasado, ante el Dortmund, en semifinales, las sensaciones fueron idénticas y los alemanes terminaron dando la campanada. Y enfrente está Emery, que si algo ha demostrado en los últimos años, es a llevar, siempre, sin excepción, las eliminatorias a su terreno, obrando el milagro con el Villarreal recientemente en la máxima instancia europea. El vasco intentará cortocircuitar el más que acaudalado potencial ofensivo del PSG, que saldrá, como ante el Liverpool, a avasallar a su rival desde el pitido inicial del árbitro. Una eliminatoria de contrastes que promete ser apasionante abre el telón esta noche en el Parque de los Príncipes.
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