Un Marsella ‘espagnol’
Pablo Longoria lidera el plan del club francés para recuperar un sitio en Europa. Acaba de firmar un mercado con 14 fichajes.


Trece años sin títulos son una quimera insoportable, un tiempo eterno, un dolor de cabeza incurable para un equipo de la talla del Olympique de Marsella, un club acostumbrado a la inestabilidad, a los descalabros, a los problemas extradeportivos, y que, poco a poco, ha ido resurgiendo en la élite. A la sombra del Paris Saint-Germain, el equipo marsellés inicia esta noche su andadura en la Champions en el Santiago Bernabéu, feudo en el que también debutó en 2003 en la máxima competición continental, en una temporada en la que acabó disputando la final de la Copa de la UEFA, perdida contra el Valencia de Rafa Benítez.
La reconstrucción del Marsella en el último año y medio ha estado liderada por el ovetense Pablo Longoria. Con tan solo 35 años, el español se convirtió en presidente prematuro de una de las entidades más pasionales de Europa, en medio de una crisis sin precedentes, y que logró aplacar gracias a su talante y a su entereza para soportar los golpes. En 2024, contra todo pronóstico, pues el club no disputaba competición europea, convenció a Roberto de Zerbi para que liderara un barco que estaba al borde del hundimiento. El exdirector deportivo del Valencia llegó a la presidencia después de un asalto en 2021 a la ciudad deportiva perpetrado por los ultras, unos ultras pasionales y muy iracundos que han protagonizado episodios de mucha tensión en este tiempo, como cuando hace dos años amenazaron a Marcelino y el técnico dimitió de forma irrevocable al día siguiente.

Con el italiano, con sus más y sus menos, el Marsella acabó segundo clasificado la temporada pasada. Volvió a la Champions, la competición en la que quiere recuperar, poco a poco, su importancia en Occidente. En 1993 levantó la Orejona, aunque eran otros tiempos, con el polémico Tapie en la presidencia. Y su intención es clasificarse entre los 24 primeros, por ahora.
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El Marsella ha registrado 14 traspasos en verano, récord bajo la presidencia de Longoria, y la implementación de los preceptos de De Zerbi requiere un tiempo de adaptación, tiempo del que ya no dispone porque en la liga francesa está a seis puntos del PSG con apenas cuatro jornadas transcurridas. La temporada comenzó con turbulencias, después de que Rabiot y Jonathan Rowe protagonizaran una dura pelea en los vestuarios tras perder 1-0 en el campo del Rennes, lo que derivó en la expulsión de ambos de la dinámica del primer equipo. Pero ahora la plantilla ha sabido reconducir el rumbo y sueña con dar la campanada esta noche ante todo un Real Madrid.
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