Rui Costa se ‘inventa’ un Benfica que asombra a Europa
Devolvió a Lourenço Coelho a primera línea y juntos apostaron por sorpresa por Roger Schmidt. El equipo vuela y el club, también.
Rafa Silva parecía la mejor versión de Messi ante una Juve en depresión. Y no sólo. El Benfica, en un ejercicio coral tremendo, pasó por encima del gigante italiano con dos lecciones en dos partidos memorables. No es casualidad. La Lisboa encarnada sueña con un equipo que asombra a Europa y que está diseñado con mimo. Un invento de Rui Costa y de Lourenço Coelho, el director general a quien Costa volvió a poner en primera línea después de unos años en un segundo plano como una de las medidas de reciclaje que el mítico jugador ha llevado a cabo desde que ocupó el cargo de presidente. La obsesión de los hinchas es cambiar las cosas, que la era Vieira se cancelara por completo. Rui Costa comenzó implementando muchos cambios. Ni siquiera el departamento médico o la comunicación se han escapado.
Pero por encima de todo brilla la sorprendente apuesta por un técnico como Roger Schmidt. Las conversaciones se iniciaron en diciembre. Cuando Record destapó que era el hombre, la afición casi no lo creía. Era un cambio de rumbo drástico, muchos años apostando por técnicos portugueses o con gran currículum. Schmidt se ganó a los adeptos nada más bajar del avión. “Si amas al fútbol, tienes que amar al Benfica”, dijo. La empatía no ha parado desde entonces. El germano ha construido una idea clara, quiere mandar en cada partido y acosar al rival en su campo. Un equipo vertiginoso acomodado en un presionante 4-2-3-1 y que tiene uno de los mejores datos de toda Europa en cuanto a acciones defensivas en campo rival. El club fichó para ese juego y le ha salido más que bien. Centrales rápidos, un Enzo Fernández que está descomunal y, sobre todo, el mejor rendimiento que se les recuerda a los Rafa Silva, Joao Mario, el renacido Neres e incluso un Florentino que pasó sin dejar huella por el Getafe. Schmidt ha sacado lo mejor de ellos.
¿Y todo eso a qué coste? Rebajando en cerca de 12 millones el gasto en plantilla de la temporada pasada, que fue récord llegando a 112,6 millones. El resultado es de 20 partidos sin perder, comandando con mano de hierro la liga portuguesa. Se ganó en Oporto, otra victoria psicológica que ha refrendado el camino andado. Rui Costa ha implantado una obsesión por el resultado deportivo que alcanza a todas las secciones del club. Antaño se veía a los deportes de pabellón casi como un saco roto. Eso ha cambiado y el histórico triunfo en la EHF de la sección de balonmano con el nuevo presidente vibrando en la grada fue un mensaje claro: Benfica compite para ganar a todo, da igual el gasto. Se ha invertido mucho en esa sección de balonmano o en el fútbol sala, por ejemplo. Con todo, no hay mejor prueba de credibilidad que una Champions donde encontró a la Juve como víctima propicia y donde se ha codeado con el PSG, empatando los dos partidos.