UEFA YOUTH LEAGUE | REAL MADRID 3-SALZBURGO 1
Remontada con guinda y a cuartos
El Juvenil A de Arbeloa remonta el tanto del Salzburgo de Konaté de penalti con un gran partido de Manuel Ángel. Fortuny, Jacobo e Iker Bravo, goleadores.
Costó. Sufrieron los chicos de Arbeloa. Supieron hacerlo. Y el botín son los cuartos de final de la UEFA Youth League. Un partido donde el Salzburgo buscó las cosquillas, se adelantó de penalti, pero el Real Madrid evitó que el primer traspié del curso de este sensacional Juvenil A, que ya supera los 100 goles esta temporada, llegase en el peor momento. Con Manuel Ángel a los mandos, que llevó la batuta de la remontada, y Pol Fortuny como ejecutor y asistente, los blancos pasan de ronda en una demostración de personalidad.
De inicio, la sorpresa llegó al echar un ojo a las alineaciones. Iker Bravo, en el banquillo. El ariete, fichaje de campanillas del Castilla, había ‘bajado’ a ayudar a su compañeros como ya hiciera puntualmente en la primera fase. Luego llegaría su momento para poner la guinda. Pero Arbeloa prefirió batirse el cobre de salida con su tridente de confianza: Pol Fortuny, César Palacios y Gonzalo. Mucha movilidad, mucho colmillo... y Nico Paz como lanzadera. El hispanoargentino no tardó en levantar a la pobladísima grada del Di Stéfano, con un sinfín de jugadores de La Fábrica de diferentes categorías apoyando (Marvel, Theo, Reyes Junior...). El ‘10′ recibió un balón tras robo de un Chema fantástico como ancla, y levantó un par de sombreros. Su disparo tocó la mano de Wellner y el lanzamiento directo de falta fue la primera gran ocasión del encuentro.
El dominio era madridista, pero el Salzburgo, con un Konaté vigoroso, dormía buscando despertar a la contra. A punto estuvo el delantero energético de forzar un penalti a los 15 minutos. Y a la media hora, completó la faena. Konaté recibió en largo, recortó a Manu Serrano y el central le derribó claramente. Piñeiro adivinó el lanzamiento, pero la estrella del Salzburgo la enjauló. Partido nuevo. Comodísimos los de Ingolitsch, sin encontrar premio a la posesión eterna los de Arbeloa. Palacios rozó el empate al caerle muerto un balón en el área pequeña que inexplicablemente no terminó dentro. Aunque el mal pudo haber sido mayor si Piñeiro no desbarata un mano a mano ante un Reischl que impuso su velocidad desde su propio campo. Las transiciones defensivas fueron el peor enemigo local en los primeros 45 minutos.
RESUMEN
Entrenador: Álvaro Arbeloa.
Salzburgo (4-3-1-2): Kumrey; Gevorgyam, Naidoo, Wallner, Pejazic; Yeo (Paumgartner, 84'), Sahin, Sadeqi; Reischl (Zeteny, 64'); Konaté y Havel (Crescenti, 64').
Entrenador: Fabio Ingolitsch.
Árbitro: Marian Alexandru Barbu (Rumanía). Amonestó a Yeo (32'), Jacobo (59'), Ingolitsch (77') y Yeray (90+3').
Goles: 0-1 (30'): Konaté, de penalti. 1-1 (46'): Pol Fortuny. 2-1 (62'): Jacobo Ramón. 3-1 (90+3'): Iker Bravo.
Estadio: Alfredo Di Stéfano.
Tras el descanso, reacción. Manuel Ángel, imperial durante el partido, caracoleó en el balcón del área, Krumrey despejó su ajustado disparo y Pol Fortuny, oportunista, marcaba su cuarto tanto en la presente Youth League. Sin apenas tiempo para reaccionar, un centro cargado veneno de Vini Tobias terminó el doble remate al larguero, primero Palacios, después Gonzalo. Imbuidos por el espíritu Red Bull, el refrigerio dio alas al Madrid. Gonzalo como martillo percutor, Obrador por un costado, Tobias por el contrario, con Chema aportando el equilibrio necesario y Manuel Ángel creciendo entre líneas. Se barruntaba la remontada. Palacios rozó el segundo, que sí llegó poco después. Jacobo Ramón coronó su gran encuentro con un testarazo que volteaba el encuentro tras un córner medido de Pol Fortuny.
Con viento a favor, Iker Bravo salía a escena, en lugar del goleador y asistente Fortuny, un futbolista de dulce que la pasada semana estrenó convocatoria con la Sub-19. No tardó Bravo en mostrar que de talento va sobrado, forzando un penalti claro que Alexandru Barbu, el colegiado del encuentro, no señaló. Los instantes finales fueron un quiero y no puedo de los de Ingolitsch, desesperado en la banda con protestas constantes, y Arbeloa trató de congelar los bríos finales con un carrusel de cambios entre los que se incluyó la marcha de un Manuel Ángel, estrella del choque, que se marchó dolido. Iker Bravo puso la guinda con un golazo de falta directa cuando la bocina ya tintineaba. Si el Barça supera al AZ (hoy a las 16:00 horas), habrá miniClásico en cuartos. Mucho sufrimiento, pero este Madrid sigue siendo invencible.