Ramos se la juega

Sergio Ramos fichó por el PSG para partidos como el que medirá esta noche a los parisinos contra el Bayern. Tras un año en el que no pudo ni debutar en la máxima competición continental por culpa de las lesiones, el central, cuatro veces campeón de la Copa de Europa, ha recuperado sensaciones en París, insuficientes, de momento, para ampliar su contrato con la entidad parisina.

La renovación del camero se encuentra en un punto muerto en estos momentos. Aunque Luis Campos, consejero deportivo del PSG, reconoció en una entrevista en octubre que iban a negociar pronto, la realidad es que todavía no ha habido conversaciones. Su futuro está supeditado a su rendimiento en Champions, por lo que una prematura eliminación podría dictar sentencia.

Que el rendimiento deportivo de Ramos no haya alcanzado las expectativas no significa que el PSG esté descontento con su rol en el campo. Además de ser indiscutible para Galtier, más si cabe tras la lesión de Kimpembe, el liderazgo del defensa andaluz en el vestuario es uno de los puntos que juegan a su favor. Es considerado por su entrenador un “capitán sin brazalete” y así lo avalan sus años como pieza capital del Real Madrid.

Si consigue volver a su máximo nivel frente al Bayern, las opciones de renovación de Ramos aumentarían, aunque el PSG ya le ha encontrado sustituto: Milan Skriniar. El eslovaco, del Inter de Milan, tiene un acuerdo con los parisinos para fichar libre en junio y llegará para ser titular en la capital francesa. Este martes, el de Camas tiene una oportunidad de oro para reivindicarse y dejar atrás las dudas que generó su fichaje.