Pedri, tan bueno... o mejor que Vitinha
Elegidos en los puestos undécimo y tercero de la lista del Balón de Oro, los números del canario son similares a los del portugués esta temporada. Además, recupera más balones.


Frustrado el duelo Lamine-Dembélé, el Barça-PSG de este miércoles en el Estadi Olímpic Lluís Companys (21:00 horas) puede mirarse como un duelo de maestros en el banquillo (Flick-Luis Enrique) o de magos en el césped. Sobre Pedri, 23 años, y Vitinha, 25 años, dos futbolistas conocidos con diminutivo pero gigantes en el campo, en el cenit de sus carreras, estarán muchos focos del partido, especialmente por la discutidísima clasificación final del Balón de Oro que sí puso en un sitio de honor al portugués (tercero) pero que desterró al canario hasta la undécima. Una posición de prestigio, pero injusta con los méritos adquiridos por el centrocampista de Tegueste.
Los números del inicio de temporada confirman el peso de los jugadores en sus equipos, su tremenda ascendencia en el juego. Pedri acumula una media de casi 100 pases por partido, mientras que Vitinha alcanza casi los 106. El canario, sin embargo, gana en recuperaciones. Más agresivo en defensa, gana siete posesiones por cinco de Vitinha. Sus 12 pérdidas por partido, por las ocho del portugués, también confirman que es un jugador que arriesga más. El fútbol del Barça tiene un punto más directo que el del PSG.
Pedri y Vitinha fueron, sin discusión, los grandes protagonistas del curso pasado. “Es Xavi e Iniesta en uno”, le admira Paul Scholes, impresionado por los partidos para el recuerdo que dejó el internacional español. Vitinha también jugó a un nivel excepcional, y culminó su brillantísima temporada con el triunfo en la Nations y un gran Mundial de Clubes (fue Balón de Plata del torneo).
Pedri y Vitinha son dos creativos de primer nivel. El primero, en la élite mundial desde su primer año en el Barça en el curso 2020-21. El segundo, subió escalones rápido. En el Wolverhampton hizo la mili, pero los Wolves decidieron no hacer efectiva la opción de compra que tenían por él y regresó al Oporto. El PSG no se lo pensó y acertó.
Los 40 millones de euros que pagó por su traspaso están más que amortizados con la primera Champions de la historia del club parisino. Jugadores parecidos, también tienen sus matices. Vitinha es eléctrico en el toque y la pared, pero Pedri añade a su capacidad de asociación un nivel de conducción más larga y un mejor uno contra uno. Los dos han extremado, además, su condición de líderes.
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Flick habló maravillas y no paró sobre su fútbol el pasado domingo, pero también puso el foco en el carácter. “Por su posición en el campo, puede ser un líder”. Pedri le ha tomado la palabra y está en ello. “Es cierto que me estoy sintiendo más importante y asumiendo este rol”. Hoy se mide con un igual. Su duelo con Vitinha es uno de los más grandes de la temporada.
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