Oporto marca el futuro
El Atlético necesita entrar en Europa League para amortiguar el golpe económico de la eliminación de Champions. Club y equipo únicamente miran este choque. A final de temporada se verá el futuro de Simeone. Sin Europa, puede salir algún jugador.
Oporto condicionará el futuro del Atlético. Oporto marca el futuro a nivel deportivo y económico. Tras la semana negra vivida con el empate contra el Leverkusen y la derrota en Cádiz, el Atlético se prepara para afrontar un partido importantísimo, otra final. El Atlético quiere y necesita estar en la Europa League, por lo que no le queda más remedio que vencer en Oporto. Quedar últimos de grupo sería un varapalo muy grande para el equipo y para la entidad. La eliminación de Champions deja un agujero en el Atlético de cerca de 30 millones de euros, una cifra que puede amortiguarse en unos diez millones si el equipo entra en Europa League y tiene un buen papel en esta competición.
Las cuentas en este sentido son muy claras y el Atlético escuchará ofertas por algunos de sus jugadores cuando acabe la temporada. Los nombres de Carrasco, Lemar, De Paul… están encima de la mesa. Pero esto es lejano. O quizá no tanto, porque si el Atlético se queda sin jugar competición europea, alguno podría salir incluso en el mercado de invierno. Para afrontar Liga y Copa quizá no hagan faltan tantos efectivos. Por eso, para cuerpo técnico, jugadores y dirigentes es importante disputar la Europa League.
El futuro de Simeone y los debates
Como también el futuro de Simeone es algo que no preocupa ahora mismo, pues el técnico argentino tiene contrato hasta 2024. El Cholo manda, es el jefe en la parcela deportiva, aunque a nadie se le escapa la decepción de verse fuera de la Champions y lejos de la cabeza en Liga. No eran esos los planes del Atlético. El futuro de Simeone se verá a final de campaña. Como ha sucedido todos los años y será entonces cuando hablen Cerezo, Gil Marín, Berta y el propio Diego.
El Cholo provoca un debate entre los atléticos: muchos entienden que es intocable y que él conoce mejor que nadie lo que tiene entre manos; y hay otra parte de la hinchada que considera que debería dejar el equipo a final de campaña, pues tiene mimbres suficientes como para sacar mucho más de una plantilla llena de internacionales. Muchos querrían ver al Cholo fuera ya. No lo verán. Otros querrían verle de por vida en el club. Tampoco será así. El técnico también se juega gran parte de su crédito en la ciudad portuguesa. Quedar cuarto en un grupo con Brujas, Oporto y Leverkusen es un borrón gordo.
El Atlético, a nivel deportivo, no mira más allá del próximo encuentro de Champions. Todo el esfuerzo está encaminado a ganar en Oporto y seguir compitiendo en Europa. El futuro inmediato depende de ello.