Oblak evoca a Oblak
El esloveno despeja lejos las dudas del pasado con actuaciones como la de París y varias más (Celta, Real Sociedad, incluso Benfica...). La presencia de Musso le estimula.
Oblak está de vuelta. Y si no, está muy cerca. No solo por actuaciones como la de París, donde recordó al fantástico guardameta de las grandes noches europeas, sino por un tramo de temporada en el que las sensaciones son muy diferentes (para bien) a las de la pasada campaña. Ante el PSG fueron ocho paradas, algunas de mucho mérito, y como guinda, el inicio de la jugada del 1-2: atrapó un balón colgado y, en vez de echarse al suelo, lanzó en largo para Griezmann, que asistió a Correa. “Somos un equipo, nunca estoy solo”, repartía elogios Oblak desde París.
Las ocho paradas del Parque de los Príncipes evocan a las dos grandes actuaciones del portero con el Atlético en Champions: las visitas al Bayern (2016) y al Liverpool (2020), en las que repelió nueve disparos. En las tres, por cierto, como recuerda Atlético Stats, vistió de amarillo. Pero este miércoles, además de repeler balones, se vio a un Oblak poderoso para despejar y atrapar centros y ágil para reaccionar a segundas jugadas. También le ayuda el contraste con Donnarumma, portero con mucho caché pero que encajó dos goles en tres remates. Con todo, lejos quedan las dudas del inicio de la temporada de Jan.
Fue un verano complicado para el esloveno, con ciertas dudas sobre su continuidad en el Atlético, adonde llegó en 2014. Por otro lado, apenas pudo hacer pretemporada por las molestias con las que terminó la Eurocopa, no participó en ningún amistoso y no se puso los guantes hasta la jornada 1, Villarreal, en la que no estuvo nada bien. Poco después llegó Musso, del Atalanta, que debutó en Bilbao por una indisposición del esloveno. Se abrió un mínimo debate y Simeone celebró que hubiera competitividad también en la portería para “estimular a Oblak”. La presencia del argentino también ha sido un plus para la mejora del balcánico.
La competencia de Musso y el reto del Zamora
Más allá de las sensaciones, también han mejorado las cifras. El Atlético es, por ejemplo, el equipo menos goleado de Primera. Oblak ha encajado siete tantos en once jornadas, un promedio que le llevaría a competir por su sexto trofeo Zamora. Es, además, el cuarto portero de LaLiga con mejor promedio de paradas (80,6%) tras Batalla (82,1%), Leo Román (87,5%) y Musso, que recibió un disparo en San Mamés, lo paró y tiene un 100% de efectividad. Al argentino, desde entonces, le toca vivir a la sombra de Oblak, que recuerda de nuevo a su mejor versión.
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