REAL MADRID-CHELSEA | JOSÉ CALVARRO
Mil millones en manos españolas
José Calvarro, fisioterapeuta del Chelsea desde 2016, cuida del rival del Madrid. “Es una pena lo de Hazard. Es un fuera de serie técnicamente y un tipo muy cordial y simpático”.
Si el Chelsea fuera una escudería de Fórmula 1 podríamos decir que José Calvarro (León, 1979) es su jefe de mecánicos, el encargado de que todo esté a punto para que los deportistas puedan competir en las mejores condiciones posibles. Sus manos y su preparación le han abierto puertas que jamás habría imaginado cuando salió de su tierra natal con 18 años para estudiar Fisioterapia.
En Madrid trabajó y se formó durante casi una década en las Federaciones de Boxeo y Lucha, hasta que le llegó la oportunidad de formar parte del equipo de Tensegrity, la clínica de Raúl Martínez, el héroe en la sombra de Sudáfrica 2010, el hombre que logró la hazaña de recuperar física y anímicamente a Andrés Iniesta para el momento decisivo cuando las dudas pesaban más que las certezas en su proceso de rehabilitación. Paco Biosca, entonces jefe de los servicios médicos del Chelsea, se puso en contacto con Raúl porque necesitaba un fisio altamente cualificado y el recomendado fue José Calvarro, que hizo las maletas para marcharse a Londres en 2016.
Paulatinamente, con discreción y buen hacer (“siempre le explico a mis pacientes lo que estoy haciendo”), fue ganándose la confianza de los jugadores, su prestigio creció y su peso dentro del club aumentó de forma considerable. Estuvo tratando a las estrellas de Stamford Bridge durante seis años y medio, hasta que en septiembre de 2022 decidió iniciar una nueva etapa y acompañar a Cesc Fábregas en su proyecto en Como (Italia) y con la intención de montar su propia clínica en Lugano (Suiza), su lugar de residencia. Sin embargo, en el vestuario blue le echaban tanto de menos que el club volvió a recurrir a él tres meses más tarde. La relación con todos era tan íntima y cercana que su marcha no pudo quebrar el vínculo, José aceptó la propuesta y volvió a colaborar con ellos como consultor externo y visitando a los jugadores al menos una vez a la semana, aunque ya sin exclusividad. Ahora se encuentra en Madrid tratándoles y supervisando que todo esté en orden antes de una cita decisiva. La segunda plantilla más cara del mundo, con una valoración en Transfermarkt de 1.020 millones de euros (un poco por debajo del Manchester City) está en manos de un leonés que ya es ciudadano ilustre de la ciudad tras ser recibido por el alcalde cuando el Chelsea ganó la Champions de 2021.
“Kanté lo ha ganado todo, pero va a entrenar en un Mini y vive en un modesto apartamento”.
Al habla con AS, José asegura que “los dos jugadores más fuertes a nivel muscular que yo haya tratado son Lukaku y Reece James, dos bestias”. Le asombró la admirable humildad de Ngolo Kanté, “un jugador que lo ha ganado todo y tiene mucho dinero pero que va a entrenar en un Mini y vive en un modesto apartamento en Battersea, en frente de donde yo tenía mi piso”. Le seduce la sencillez de Havertz “que es una figura pero, ante todo, un tipo normal al que nunca se le ha subido el ego ni presume de nada”.
Los jugadores le adoran, especialmente Azpilicueta, que fue el padrino de su boda. De Abramovich tiene el recuerdo de “un hombre educado pero reservado, marcando las distancias”. Los más divertidos en el vestuario eran “David Luiz y Jorginho, siempre estaban de buen humor, aunque tal vez el más bromista de los últimos años fue Diego Costa, que siempre creaba muy buen ambiente”.
“El más bromista de los últimos años fue Diego Costa, que siempre creaba muy buen ambiente”
De los muchos futbolistas con los que tiene especial relación hay un caso que le duele especialmente: “Es una pena lo de Hazard. Es un fuera de serie técnicamente, como reconocían sus propios compañeros, estaba a un nivel superior a todos y un tipo muy cordial y simpático”. Rememora José una anécdota curiosa del belga: “Estando en un hotel de concentración, cuando La Casa de Papel era la serie de moda en el mundo, apareció disfrazado como los actores de la serie en la sala de masajes. A Kanté casi le da algo al verlo”.
Le parece peculiarmente extraño su caso porque en Londres apenas de lesionaba. “Sólo tuvo un percance importante cuando sufrió una fractura de peroné. Al acabar la temporada se marchó con su familia de vacaciones a Mallorca y yo me fui con él. Estuve diez días en el mismo hotel que su mujer y sus hijos para ayudarle en la recuperación”, recuerda.
“No es buena la sensación de inestabilidad que el Chelsea ha tenido últimamente”
A los nuevos fichajes también les ha cautivado. “Suelo tratar a João Felix y Enzo, aparte del resto de la plantilla”, revela. Cuestionado sobre el ambiente en el vestuario blue antes del partido, José considera que “no es buena la sensación de inestabilidad que han tenido últimamente pero están con la confianza y la esperanza de poder dar la campanada”.
El Chelsea ha cambiado mucho el inquilino del banquillo en los últimos años, pero no de fisio porque en Stamford Bridge saben que con José Calvarro están en buenas manos.