Memphis y Oblak relucieron en el ‘pique de las linternas’
El Atlético eliminó a un Inter imparable en una noche inolvidable de 2024: récord de asistencia con vacile en la grada, tanda de penaltis, remontada en el partido y en la eliminatoria...


El Inter es uno de los cocos más peligrosos en la Champions. Desde 2022 solo ha perdido una eliminatoria y sí, fue en el Metropolitano. En marzo de 2024, llegó crecido al estadio del Atleti tras haber ganado sus trece partidos anteriores. Eran los octavos de final y en la ida, en Milán, habían ganado los nerazzurri 1-0. Mucho en contra de los rojiblancos, pero la noche acabó en fiesta.
Tocaba remontada en Madrid, que se agravó cuando en el minuto 33 marcó Dimarco el 0-1. Pero el Atleti brindó una de sus mejores funciones europeas, especialmente en el nuevo estadio, le dio la vuelta y apeó al Inter de Inzaghi en los penaltis. Fue la gran de noche de Memphis, acompañado en el momento decisivo por un gigante Oblak. E incluso hubo pique con las celebraciones en la grada (y récord de espectadores, 69.196). Un día grande de Champions que este miércoles tendrá un capítulo extra y ganas de revancha en el visitante.
Efecto Metropolitano contra las dudas
Aquella noche Simeone se la jugó con Griezmann, recuperado al límite de un esguince, y Morata. Entre ambos sumaban un gol en mes y medio. El equipo llegaba, además, después de pegársela en Cádiz (2-0). Las sensaciones previas eran muy mejorables en el Atleti, hasta que empezó el encuentro y todo cambió.
El equipo salió a morder, a probar a un Sommer que parecía infalible (15 goles en 35 partidos llevaba) y a dar un puñetazo en la mesa. Pero el primer golpe lo dio el Inter. Los 3.000 tifosi lo festejaron agitando las linternas de sus móviles. A los dos minutos, un pase filtrado por Koke lo mandó Griezmann a la red con un remate a la media vuelta. Más de 60.000 teléfonos replicaron la celebración. La prórroga quedaba a un gol.
Asedio final y heroico Oblak
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Y se hizo esperar. Entró Memphis e hizo de las suyas. Primero, un trallazo al poste; luego el golazo, tras otra asistencia de Koke. Riquelme echó a las nubes la sentencia en la última jugada y la cita acabó en penaltis. Oblak paró dos (Alexis y Klaassen), Correa marcó por la escuadra y Lautaro mandó el suyo altísimo. Remontada completada y el Atleti, a cuartos.
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