Mbappé, siete años de frustración
El delantero no ha podido ganar la Champions League, competición en la que se le vio apático durante los dos encuentros ante el Dortmund.
Kylian Mbappé se despidió este martes del PSG en la Champions League, una competición diseñada para los mejores jugadores del mundo, entre los que se encuentra, pero que no ha sabido ganarla en siete años en la capital francesa. Ni la renovación de 2022, con tantas promesas hechas por Al Khelaïfi, brindándole las llaves del proyecto, con un sueldo inalcanzable para cualquier otro club de Europa, ha sido suficiente para acercarle a la Copa de Europa.
Todas las críticas se han cebado con Mbappé, que fue fichado por el PSG en 2017, junto a Neymar, aunque sus primeros años fueron como escudero del brasileño. La única vez que el club parisino rozó la gloria, en 2020, el líder de aquel proyecto era ‘Ney’, mientras que el francés, en un segundo plano, intentaba hacerse un hueco en la élite del fútbol europeo. Una ocasión clamorosa errada en la final frente al Bayern pudo cambiar el rumbo de la historia, pero la Champions, que no perdona ni espera a nadie, fue cruel con el jugador.
En siete temporadas en París, Mbappé ha disputado una final, tres semifinales y en el resto de ediciones se quedó a medio camino. En los cuatro partidos que ha disputado de semifinales en la Champions, en ninguno marcó ni asistió, números que denotan que no estuvo a la altura en los momentos importantes. En otras eliminaciones dolorosas, como la del United en 2018, como la del Real Madrid hace dos años, su talento extraordinario para marcar las diferencias tampoco fue suficiente para el PSG.
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Por increíble que parezca, el crack de Bondy, campeón del mundo en 2018, ha realizado, en cuanto a números, la mejor edición de la Champions League, marcando 8 tantos, los mismos que en la temporada 2020/2021, en la que se perdió la vuelta de las semifinales ante el Manchester City por una lesión en el tobillo tras haber, antes, anotado un hat-trick en el Camp Nou y un doblete en el Allianz Arena.
Son muchos los interrogantes respecto a Mbappé. La gestión de Luis Enrique de sus minutos en la Ligue 1 podrían haberle menguado, justo después de anunciar su salida en febrero al PSG, pero también su posición en el campo. Ni de delantero ni de extremo izquierdo, el canterano del Mónaco estuvo potenciado y, aunque el asturiano reiteró, en la previa ante el Dortmund, que “su objetivo es poner a los mejores jugadores en las mejores condiciones”, la realidad es que con Mbappé no ha tenido éxito.
A Mbappé le quedan cuatro partidos con el PSG: tres de la Ligue 1, Toulouse, Niza y Metz, y la final de la Copa de Francia el 25 de mayo frente al Olympique de Lyon. Después, ambas partes, tal y como estipularon en febrero, acordarán los términos de su salida, aunque el jugador, en zona mixta tras perder contra el Dortmund, no quiso confirmar todavía su marcha. Será un final agitado de temporada para él, fichado para ganar la Champions, pero incapaz, como tantas, tantísimas otras estrellas que se quedaron en el camino.
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