Marcao tiene carnet de central
El brasileño, ídolo exprés del Sevilla tras dar otra exhibición en Dortmund. Una lesión le tuvo sin debutar dos meses pero nada más estrenarse ha impresionado.
“Marcao: de profesión, defensa central”. Las palabras pertenecen a Pablo Blanco, capitán y zaguero histórico del Sevilla. Las dijo a los pocos minutos de comenzar el partido ante el Borussia Dortmund, en la radio oficial de club nervionense. Casi dos meses después de llegar a Nervión lesionado, con la polémica que ello suscita, la irrupción del futbolista brasileño ha tenido un efecto inmediato y descomunal en la mejoría de las prestaciones defensivas sevillistas.
En Dortmund, con perfil zurdo (el suyo) en una zaga de tres, Marcao emergió como un auténtico titán ante la desesperación de los atacantes del Borussia y el deleite de la parroquia propia, tan necesitada de buenas noticias y de algún nuevo ídolo durante los últimos tiempos. Jorge Sampaoli no espero más y, a pesar de las voces que recelaban todavía de la alineación de Marcao, decidió sacarlo al campo desde su minuto 1 como técnico del Sevilla. Tras dejar el brasileño una muy buena impresión en su estreno del sábado, ante el Athletic, el entrenador argentino avisó en la previa del Westfalenstadion de que su titularidad dependería de nuevo de las sensaciones físicas.
Pero Marcao volvió a jugar. Y a hacerlo todavía mejor que ante los bilbaínos, incluso en los instantes finales de un partido donde había derrochado físico, posicionamiento, agresividad y liderazgo. También para administrar los tiempos en la recta final, cuando aprovechó su cansancio para detener el reloj dos veces, ya casi en el descuento. Salió entonces del campo el brasileño sustituido por Montiel, ante la preocupación general por una posible recaída.... pero el parte médico del Sevilla alivia: no tiene nada (serio) y debería ser titular de nuevo el sábado, en Mallorca.
El rapidísimo Adeyemi, que le había dado la noche a la defensa del Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán, se achantó esta vez antes del cuarto de hora, después de una disputa de la que salió escaldado ante la contundencia del nuevo ídolo blanquirrojo. Marcao no duda en la anticipación ni el tackle, aunque ello le juegue alguna mala pasada. Los extremos rivales lo ven pronto y algunos, como el joven jugador borusser, prefieren (prefirió) pensárselo otra vez antes de encararle. La intimidación también forma parte de las virtudes de un central como Marcao.
Asiduo a las redes sociales, las fotos que Marcao sacó tras el partido en Dortmund, todas sobre el césped del Westfalenstadion, sentaron mucho mejor en el sevillismo que la imagen aparecida hace no muchas semanas, con el futbolista apareció sonriente en la cama. No había debutado todavía con el Sevilla, por culpa de una dolencia heredada durante su última etapa en el Galatasaray. Pero a partir de ahora, si sigue así, el brasileño podrá colgar lo que le dé la gana en el ciberespacio: el sevillismo le ha convertido muy pronto en uno de sus ídolos.