CHAMPIONS (SEMIS, VUELTA) | M. CITY - REAL MADRID
Los ‘Galácticos’ viven en Mánchester
‘Classic Football Shirts’ reúne una formidable colección de camisetas de todos los equipos de Europa, pero tiene un apartado específico para las del Real Madrid.
Parada obligatoria en Mánchester para todo aquel aficionado al mundo del fútbol, la tienda Classic Football Shirts, una especie de museo de elásticas antiguas de equipos de todo el mundo, reunía estos días una gran exposición de camisetas antiguas y modernas del Real Madrid. El asombro es que las prendas lucían el nombre de los galácticos que las lucieron a comienzos del Siglo XXI. Camisetas que lucían los nombres de Zidane, Ronaldo Nazario, Beckham, Cristiano Ronaldo, Raúl… aparecían colgadas en la segunda planta, prácticamente destinada al Real Madrid. Camisetas de comienzos de los 90, de la marca Hummel e innumerables elásticas de Adidas (de todos los colores, puesto que las segundas y terceras equipaciones también tienen cabida…), de todas las temporadas aguardan a un posible comprador.
“Nuestra idea es la de colocar las camisetas de los equipos que visitan Mánchester, ya sean europeos o ingleses. Sin embargo, notamos que viene más gente a visitarnos cuando hay partidos de competición continental, sobre todo la Champions. Y muchos se llevan una de recuerdo porque esa temporada su equipo les hizo vibrar”, cuenta Ted, uno de los encargados de la tienda. Otro, de nombre Steve, luce en ese momento la camiseta del Madrid azul claro de la temporada 1999-2000. “¿Que por qué la llevo? Porque Raúl siempre me gustó, ¡sobre todo tras marcarle aquellos dos goles al United!” cuenta con algo de sorna.
Ronaldo dejó huella en Mánchester
Es el propio Steven quien cuenta que antiguamente tenían un almacén cerca del estadio del Etihad, pero que se han mudado a uno más amplio: “Necesitábamos más espacio. Tienes que pensar que cada temporada, los equipos cambian de modelo, y de color en las segundas equipaciones. Y ¡qué decir de los grandes que tienen hasta tres! Procuramos e intentamos tener de todos los equipos la máxima cantidad de camisetas”. La tienda, situada en el centro de ciudad y muy cerca de la catedral de Mánchester, es un continuo río de personas entrando, buscando y rebuscando entre los diferentes burros (diferenciados claramente por el color de las camisetas) entre innumerables elásticas hasta que dan con la elegida.
Preguntados por la elección de las camisetas (justo en la entrada había otra de Anelka del Manchester City, al lado de una de Pepe), Ted se mostró franco: “¿Quién no se acuerda de aquel equipo? Jugaron una gran eliminatoria contra el United (fue en 2003). Yo vi el partido por televisión, porque era pequeño, pero me acuerdo de Ronaldo, el brasileño. Ese día marcó tres goles y la gente se levantó a aplaudirle. Yo le recordaba del Mundial, cuando marcó a Kahn en la final. Luego Beckham marcó dos golazos, y el United ganó, pero quedó eliminado. Ver a esos equipos, a esos jugadores, marca a un niño. Yo he acabado en la tienda, pero me hubiera gustado ser futbolista”, mientras acaba de cobrar a un aficionado que se lleva una camiseta antigua del Arsenal. “Este año no habéis podido ganar la Premier, pero ya habéis dado el primer paso”, le dice mientras le mete la elástica en una bolsa. Al fondo aparece otro señor con su hijo. Se llevan una del Barcelona de color gris. “Esto es como un bazar: buscas, encuentras… y te la llevas”.