Llorente vuelve a Anfield, el escenario en el que cambió su carrera
El futbolista rojiblanco silenció en 2020 el campo del Liverpool con dos goles y una asistencia en una prórroga para el recuerdo.
El 11 de marzo de 2020, Marcos Llorente enmudeció Anfield con una actuación que todavía permanece grabada en la memoria de los aficionados del Atlético de Madrid. Sin embargo, para entender la magnitud de aquella noche, hay que retroceder al 20 de junio de 2019, fecha en la que se oficializó su fichaje procedente del Real Madrid.
Su inicio como rojiblanco no fue nada sencillo. Le tocó la difícil misión de ocupar el lugar de Rodrigo, que había puesto rumbo al Manchester City, y en sus primeros meses no encontró continuidad ni logró brillar en las oportunidades que recibió. Fue entonces cuando Simeone tomó una decisión clave: moverlo de su posición en el centro del campo. Primero lo probó en banda, más tarde en la delantera. Ahí emergió un nuevo Llorente, capaz de exprimir su potencia física y su llegada al área rival.
La carrera de Marcos Llorente cambió en una lluviosa noche en Anfield. A pesar de comenzar en el banquillo, se convirtió en el gran protagonista de una remontada histórica, no solo por el escenario en el que ocurrió, sino también por lo que significó en su carrera.
Con el marcador 1-0 a favor del Liverpool y la eliminatoria igualada, Simeone decidió mover ficha. En el minuto 56, retiró a Diego Costa y dio entrada a Llorente. Este cambio tiene una curiosa anécdota según ha revelado el técnico argentino en la rueda de prensa previa al estreno europeo: “Diego Costa salió enojadísimo cuando le cambié para poner a Llorente arriba y cuando terminó el partido vino, me agarró y me dijo ‘vos tenés un culo’. Y sí, puede ser”.
El 1-1 en el global al finalizar el tiempo reglamentario, desembocó en una prórroga que no arrancó de la mejor manera para los rojiblancos ya que Roberto Firmino puso por delante a los reds. Es entonces cuando surgió la figura de Marcos Llorente, que tres minutos después, en el 97, puso el 2-1 en el encuentro empatando la eliminatoria con un potente golpeo con la pierna derecha desde fuera del área para batir a Adrián.
Antes de terminar la primera parte de la prórroga, Marcos Llorente volvería a silenciar Anfield con otro zapatazo desde fuera del área grande. En apenas nueve minutos, su carrera había cambiado para siempre. Su soberbio partido terminó con una gran asistencia al dar un gran balón en profundidad dejando solo a Morata, para que cerrase un partido de vuelta de Champions que ningún colchonero ha olvidado.
Más de cinco años después de aquella noche mágica en Anfield, Marcos Llorente es un futbolista clave en el Atlético de Madrid. Aunque, eso sí, en una posición muy distinta a la que ocupaba entonces: ahora ejerce como lateral derecho, un rol en el que ha vuelto a demostrar su capacidad de adaptación y sacrificio.
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Su constancia le ha permitido alcanzar los 255 partidos oficiales con la camiseta rojiblanca, lo que le sitúa en el puesto 49 del ránking histórico del club. Una cifra que no dejará de crecer, ya que su vínculo con el Atlético se extiende hasta 2027. Una trayectoria que, de algún modo, empezó a forjarse aquella lluviosa noche de marzo en Anfield.
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