Las cervezas que sellaron la amistad entre Carlo y su pupilo ‘Frankie’
En mayo de 2011, nada más ser despedido el italiano como entrenador de aquel Chelsea donde Lampard era su extensión en el campo, quedó con su pupilo y otros futbolistas en un pub de Cobham.
Si algo caracteriza a Carlo Ancelotti es su facilidad para adaptarse a los entornos donde vive. En Madrid lo mismo toma la bicicleta para ir con su mujer a la Casa de Campo, cuando estaba en Liverpool daba paseos por la costa para sorpresa de los hinchas del Everton y en Londres, de vez en cuando, se dejó ver por un pub para el segundo deporte nacional, beberse una pinta de cerveza.
Precisamente entre este líquido elemento se terminó de sellar la amistad que une a Carletto con Frankie Lampard. En mayo de 2011, nada más ser despedido el italiano como entrenador de aquel Chelsea donde Lampard era su extensión en el campo, Ancelotti quedó con su pupilo y otros futbolistas en un pub de Cobham. Allí, aunque ya no fueran jefe y subordinado, se terminó de afianzar un vínculo que han mantenido. Hace unos años quedaron, por ejemplo, en Vancouver para cenar junto a Pirlo.
“Carlo es un caballero, un especialista en forjar relaciones gracias a su trato humano”, diría Lampard ya en 2021. Cuando fue despedido como técnico por primera vez, los consejos que más valoró, según sus propias palabras, fueron de Carletto y Sir Alex Ferguson. “Me dieron perspectiva acerca de este trabajo, cuando eres un entrenador joven cada derrota la sientes como un drama”.
Algo imprescindible cuando se trata, como es el caso de Lampard de un entrenador obsesivo, como era cuando jugaba. Uno de sus hábitos cuando está estresado es morderse las uñas... de los pies. Carlo y Frankie, rivales y amigos, maestro y discípulo.