Lamine, en la pasarela de París
El delantero, objeto de deseo del PSG, centra todas las miradas en su primer partido grande europeo. Aún puede ser el goleador más joven de la historia.
Dijo hace unos días Lamine Yamal, 16 años y nueve meses, que no ha estado nunca en París y que veía un 0-1 en el Parque de los Príncipes con gol suyo. Si es así, va a dar mucho que hablar porque, ya de por sí, su presencia tiene todo el morbo del mundo después de que hace unas semanas trascendiese un supuesto interés del PSG, que estaría dispuesto a pagar 200 millones de euros por el jugador criado en el barrio de Rocafonda.
De momento, en la directiva del Barça nadie ha parecido ponerse nervioso. Lamine tiene una cláusula de mil millones, contrato hasta 2026 y la voluntad de su agente, Jorge Mendes, de negociar una ampliación hasta 2030 cuando cumpla 18 años en julio del año que viene. Pero en el Barça nadie se fía de los parisinos, que ya les han arrebatado talentos como Simons, Neymar o Dembélé, por no hablar de Messi, aunque, en este caso, su viaje a Francia tuvo más que ver con la mala gestión de un presidente que lo dejó volar.
Lamine Yamal se presenta en París, adonde ha querido que sus tres mejores amigos vayan a verlo, después de haber jugado 40 partidos oficiales con el Barça ya esta temporada. Ha marcado seis goles y ha repartido siete asistencias, aunque su presentación al mundo ha sido, curiosamente, en el España-Brasil de selecciones que se jugó hace apenas dos semanas en el Bernabéu, donde fue un trueno. Su fútbol, impactante, se llevó por delante entre otros a Beraldo, brasileño del PSG que lo verá de nuevo este martes en el Parque de los Príncipes.
Existe una gran expectación por ver de qué será capaz Lamine en un escenario y un día tan grande. Es insultantemente joven. La primera exhibición europea de Messi, ante el Chelsea en Stamford Bridge, llegó cuando iba camino de los 19 años. Lamine no ha cumplido todavía los 17 y ya se ha instalado en el once inicial, un sitio que en principio mantendrá en París porque ha llegado con las piernas frescas a final de temporada. Xavi piensa en él como extremo derecho ante los parisinos y Raphinha en la izquierda, como en los últimos partidos. Sólo un vuelco a última hora hacia la experiencia para jugar con cuatro centrocampistas y el brasileño en la derecha lo mandaría al banquillo.
Lo más probable, no obstante, es que Xavi le dé la oportunidad desde el inicio y le ponga de nuevo ante la oportunidad de convertirse en el goleador más joven de la historia de la Champions, marca que aún está en poder de Ansu Fati (17 años y 40 días) Capaz de hacer goles increíbles como ya demostró el día del Mallorca, de momento el delantero no ha conseguido marcar en sus ocho primeros partidos en la competición europea.
Lamine todavía tiene la espina de los cuartos de final de Copa, donde se quedó dos veces ante Julen Agirrezabala en la segunda parte. Una vez se estrelló ante el portero y la segunda mandó el balón fuera con la derecha después de regatear al portero del Athletic. Muchos ojos se pondrán sobre este talento a quien en París muchos ven como un recambio potencial de Mbappé. Para el Barça, sin embargo, es una pata clave del equipo del futuro que Laporta quiere construir, ente otros, con Araújo, Cubarsí, Gavi y, si olvida sus problemas musculares, el mismo Pedri.
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