CHAMPIONS | REAL MADRID - LIVERPOOL
La tragedia de Hillsborough, el Liverpool-Madrid del 81 y un abrigo
Dos acontecimientos tan antagónicos en todos los ámbitos, separados por ocho años, tienen un curioso nexo de unión: una prenda de ropa que apareció en The Kop como tributo a las víctimas.
El 27 de mayo de 1981, el Real Madrid regresaba a una final de Champions. 15 años después de la Sexta, la del Madrid yeyé. En París estaba el Madrid de los García. Mariano García Remón, portero; los defensas Rafael García Cortés, Ángel Pérez García y Antonio García Navajas, y el atacante Francisco García Hernández daban nombre al grupo. Santillana, Juanito, Cunningham, Stielike o Camacho eran algunos de los cracks que completaban el plantel. Enfrente, el Liverpool. A diferencia del duelo ante el Partizán de 1966 (2-1), el resultado dio la espalda al Madrid. Un solitario tanto de Alan Kennedy, defensa poco goleador pero con un don para las finales (dos de sus 15 tantos con el Pool llegaron en la ronda definitiva) colocó la tercera Copa de Europa en la vitrina red. En la grada había 20.000 madridistas, como recordaban Sabido y García Navajas, dos de los titulares aquella noche, en una reunión con AS en la víspera de la Decimocuarta. Y entre los miles de liverpudlians en el Parque de los Príncipes, brillaba uno, John Collins. O mejor dicho, el abrigo de John. Una historia descubierta por el National Museum de Liverpool en 2021.
A las afueras del estadio, John fue fotografiado y entrevistado por la prensa. El foco, su abrigo. John, a sus 23 años, trabajaba en una fábrica de Long Lane y Kenny, un compañero, le entregó la célebre prenda. Un abrigo enorme que usaban los supervisores de la compañía. Blanco inmaculado, como la elástica del Real Madrid al que su Liverpool se enfrentaría poco después. ¿La condición? Que John, que se iba a personar en la final, lo decorase. Nuestro protagonista pidió a Robbie Savage, compañero de clase que pertenecía al Liverpool en el momento (aunque no jugó ningún partido oficial con ellos), que recolectase firmas de las estrellas del equipo. Dicho y hecho. La más especial, la de Terry McDermott, el jugador favorito de John. “The Proud Liverpudlian”, lucía con orgullo en la parte trasera, a la cual acompañaba el dibujo del pájaro Liver. Un ave que es el símbolo de la ciudad, que aparece en los escudos del Liverpool y el Tottenham y que se identifica con un cormorán o con una figura mítica e inexistente, según a la persona que se pregunte a orillas del Mersey. John fue protagonista no sólo en la previa, sino también tras el triunfo de su equipo. “¡Ese es el abrigo de la portada del (Liverpool) Echo!”, escuchó John a un grupo de aficionados días después, ya en casa. Instante en el que se percató que tanta fotografía alimentó a los principales periódicos locales.
El 15 de abril de 1989, en Sheffield, Liverpool y Notthingham Forest disputaban la semifinal de la Copa de Inglaterra. Aquella noche, 97 personas fallecieron. Todos aficionados del Liverpool. El exceso de aforo, las malas condiciones del estadio y la mala praxis de la Policía, como se ha demostrado a posteriori (David Cameron, como Primer Ministro, ofreció sus disculpas a las familias afectadas al reconocerse la culpabilidad del cuerpo policial), ocasionaron la Tragedia de Hillsborough. Una noche negra que instauró, bajo el mandato de Margaret Thatcher, el Informe Taylor y la Football Spectator Act; medidas para reducir el vandalismo y potenciar la seguridad de los estadios de fútbol. Ocho años después, el abrigo de John y John volvían a aparecer en la grada de una noche señalada. Trágica, en este caso. Antagónica respecto al contexto para el cual se creó la prenda. John Collins fue uno de los aficionados que abarrotaban Hillsborough, pero pudo moverse a una zona segura cuando se percató que algo pasaba. Salvó su vida.
Después de la tragedia, Anfield abrió sus puertas para que se pudiera rendir tributo a las víctimas. John cogió su abrigo, el que creó para aquel Liverpool-Real Madrid de 1981 y con el que había vivido uno de los episodios más funestos en la historia del fútbol ocho años después, y lo llevó al estadio red, frente a The Kop. “Tenía que entregar algo y esa era la única cosa que podía dar. Por eso lo dejé en The Kop...”, explicó a ITV. El abrigo se quedó en The Kop, donde John trabajó durante años como guarda de seguridad tras lo ocurrido. Un buen día, en 2020, se encontró que había sido donado, junto a un sinfín de tributos más, al National Museum de Liverpool. El personal del museo buscó al dueño de la prenda, para descubrir qué había detrás de ese abrigo tan particular. John, de inicio, se mantuvo en el anonimato, pero finalmente apareció. Y su historia vio la luz. En Anfield sigue presente el memorial a las víctimas, al igual que el Hillsborough Monument Memorial localizado en el corazón de la ciudad. John, ahora con 63 años, como hizo en París en 1981, seguro que animará a su Liverpool este miércoles contra el Real Madrid. Eso sí, ya no lucirá el abrigo, que queda como una de las reliquias más llamativas del museo de Liverpool.