La semana grande de Benzema
El francés, que no acaba de despegar este curso, tiene por delante en siete días al Shakhtar, el Clásico del Bernabéu ante Lewandowski y la gala del Balón de Oro en París.
Karim Benzema no atraviesa su mejor momento, y con todo ha comenzado una semana grande para él que le deparará dos duelos de gran importancia, aunque por distintos motivos, y una cita con nada menos que el galardón más preciado que un futbolista puede levantar. El francés, que descansó ante el Getafe, necesita terminar de aparecer para acabar con las dificultades que el Madrid está atravesando para convertir las ocasiones en goles.
Benzema se perdió los últimos duelos antes del parón de selecciones pasado (Mallorca, Leipzig y Atlético) por una bursitis de rodilla que, al menos, impidió que se fuese con Francia; trabajó a las órdenes de Ancelotti durante dos semanas y, una vez recuperado, fue titular tanto ante Osasuna (1-1) como ante el Shakhtar (2-1 para los blancos). Dos duelos con denominador común: Karim no logró ver portería. Ante Osasuna, hasta falló un penalti que habría dado el triunfo al Madrid; contra los ucranios dispuso de varias ocasiones (chutó ocho veces, cuatro a puerta), pero se topó con Trubin.
Sus números hasta el momento no hablan de una crisis, pero sí de una caída de rendimiento en comparación con el curso pasado: lleva cuatro goles en ocho partidos, cuando la temporada anterior hizo nada menos que 44 en 46 encuentros. Y esos cuatro goles llegaron en Liga (3) y Supercopa de Europa (1); no se ha estrenado en la Champions, donde fue el máximo artillero la temporada anterior con 15 dianas.
Ese será su primer reto: intentar estrenarse en Champions ante el Shakhtar en Varsovia, en un duelo en el que Ancelotti confirmó que será titular, despejando las dudas que pudiese crear su descanso en Getafe. Será una de las pocas piezas de la primera unidad blanca, en un duelo en el que las rotaciones serán numerosas y entrarán en juego actores secundarios como Lucas Vázquez, Nacho, Asensio o Hazard, muy probablemente. Esta temporada, el principal activo goleador del Madrid es Vinicius y todo indica que el brasileño será suplente por primera vez en Polonia; todos los focos mirarán a Karim para que el Madrid intente certificar, con dos jornadas de margen, su clasificación para octavos.
Lo siguiente será el Clásico del domingo ante el Barcelona. La distancia entre partidos (casi cinco días de descanso para los blancos) permitirá a Benzema participar sin problemas en ambos duelos, y no es una cuestión menor, pues el Madrid ya afrontó un duelo ante el Barça el curso pasado sin Benzema y el resultado fue elocuente: 0-4 en el Bernabéu, con Modric de improvisado ‘nueve’, un error que Carletto no tardó en reconocer. Y cabe la posibilidad, aunque en el Madrid esperan que no sea el caso, de que falte Courtois en este próximo Clásico.
El duelo Benzema-Lewandowski
Más vital aún la presencia de Benzema a buen nivel, en lo que será su primer duelo oficial ante el otro gran delantero de la Liga y su antagonista natural en el corto plazo: Robert Lewandowski. El polaco lidera el ataque del Barcelona y lo hace desde el primer momento como acostumbrada en Alemania con el Bayern: arrasando. Lleva nada menos que 12 goles y 2 asistencias en 11 partidos, es el máximo artillero de la categoría y en Champions, pese al irregular paso de los culés, ya ha visto portería tres veces.
El polaco debió ser designado Balón de Oro en 2020, cuando ganó el triplete con el Bayern, pero la incomprensible decisión de France Football de suspender el premio, pese a que las competiciones acabaron aún con pandemia de COVID-19 (salvo la Ligue 1 francesa), dejó a Lewandowski sin un galardón que hasta Messi, el premiado en 2021, reconoció como merecido en el momento en que recibía un nuevo Balón de Oro. Aquel galardón parece que ya no volverá, pero en el caso de Benzema nada le va a impedir llevárselo.
Será el lunes, al día siguiente del Clásico: la gala tendrá lugar en París, como siempre, y ahí será designado Benzema como nuevo ganador del Balón de Oro. Evidentemente el premio sigue siendo secreto, pero no se alberga ninguna duda de que el madridista va a ser el elegido, en la que será la primera edición con el nuevo formato del premio: se tendrá en cuenta la temporada y no el año natural y los méritos individuales ganarán peso en relación con los colectivos. Pero es que en el caso de Benzema, todo confluye: sus 44 goles en 46 partidos fueron clave para que el Madrid ganase tanto la Liga como la Champions, además de una Supercopa de España y también, en el arranque de este curso, una Supercopa de Europa. Si estará claro que Mané, su gran rival por el galardón, dijo hace unos días: “Benzema merece el Balón de Oro. Estoy muy feliz por él”.