La ida de octavos, sin Bellingham

Bellingham no jugará la ida de los octavos. Era uno de los siete apercibidos del Real Madrid y ha sido el único en ver la fatídica amarilla. Sucedió a orillas del descanso, cuando cometió una falta sobre Foden en el centro del campo. Sin peligro, pero a destiempo. El colegiado no lo dudó y le mostró la amarilla: no jugará la ida de los octavos de final. Una baja muy sensible. Se perderá el partido del Bernabéu, ante Atlético de Madrid o Bayer Leverkusen.

Había cinco jugadores más en su situación. Titulares, dos: Rüdiger y Tchouameni. Limpios. Como los tres que han empezado el partido en el banquillo: Camavinga, Modric y Endrick. Todos ellos salieron en la segunda parte, pero debieron andarse con mucho ojo. Como también el séptimo de caballería: Ancelotti. De ver una cartulina, se habría perdido el primero de los partidos. Esa era la lista, extensa como pocas. Y la que continúa para la siguiente ronda... ya sin Jude. Que pagará su castigo en la ida.

A mediados de marzo

Sólo Bellingham vio la tarjera. Certificada una clasificación que fue más sencilla de lo que muchos se imaginaban, el equipo deberá esperar hasta el viernes para conocer a su rival. Atlético de Madrid o Bayer Leverkusen, esa es la cuestión. El sorteo será un 50%, pero siempre con la vuelta fuera de casa. El que evite al Madrid, se topará con el Bayern de Múnich. La ida, sin Jude, será entre los días 11 y 12 de marzo; mientras que la vuelta, ya con él, la semana posterior, 18-19. Primera baja para Carletto. Una muy sensible.