La hora de Valdepeñas

Comenzó siendo el tres de la Youth League, hoy lo será en Liga. Y de inicio. Porque no estará el lesionado Mendy ni los expulsados Carreras y Fran García. Ni Camavinga, una alternativa con un tobillo está entre algodones. Pero sí él. El primer canterano que jugará en la temporada. El día 23, es la hora de Valde. Es la historia de Víctor Valdepeñas. Un defensa particular. Central o lateral izquierdo. Pero donde no hay cuestión es en su potencial. Ancelotti la colocó el 45 a la espalda el curso pasado (fue convocado ante el Villarreal) y ahora lleva el 40. Tiene 19 años y su físico es su bandera. Ese que le hace no notar las diferencias de categorías. Que le ha hecho indiscutible para Arbeloa como pareja de Joan Martínez. Como central. Para Xabi será el ‘tres de guardia’. Y hoy, en Mendizorroza, el titular.

Una oportunidad que llega tras remar. Porque no arrancó el curso de inicio, pero, cuando se hizo con la titularidad, ya no la soltó. Fue en la jornada 7. Desde entonces, pleno. Hasta sumar 888 minutos, el segundo central más utilizado tras Joan. Una progresión que se verá interrumpida, la de ambos, por la llamada del primer equipo. Aunque, curiosamente, para Valde será en su otra demarcación. La que le viene de cuna. La que llevó a ir convocado contra el City y hoy a cumplir un sueño. Una desde la que, afirman quienes le ven a diario, “va a sorprender”.

Por un físico que le hace superar ampliamente los 34 km/h y una gran capacidad para repetir esfuerzos. Esas son sus señas de identidad. Así como su golpeo. Potente, como el de un Valverde que es uno de sus ídolos. Uno de los jugadores en los que Valde se lleva mucho fijando cuando sube a entrenar. Así como en Rüdiger, su modelo cuando tiene que tomar notas como central. Un cóctel que alimenta en Valdebebas desde 2023. Desde su vuelta.

Ida y vuelta

Porque la suya es una historia con ida y venida. Tras formarse en el Villa Rosa y cincelarse en el Rayo, el Madrid llamó (por primera vez) a su puerta en 2018 para el Infantil B. Tras el curso siguiente con el Infantil A no cuajó como se esperaba. Aunque en un principio había confianza en él, terminó teniendo que buscar una alternativa y en 2020 se marchó a la cantera del Leganés. Allí enamora. “Vas a ser uno de los mejores laterales izquierdos de Europa”, le llegó a decir uno de sus formadores.

Fueron tres años y tras el último, cuando todo apuntaba a un fichaje por el Villarreal, llegó la segunda llamada de La Fábrica. La clave, una visita del Leganés a Valdebebas y un jugadón al final del partido de Valde que hizo entornar los ojos a los reclutadores madridistas. Así reconquistó su regreso y no tardó en comenzar a volar. Para ser una pieza capital en el Castilla y, ahora sí, para debutar con los mayores. Y como titular.

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