La defensa vuelve al ataque
El Madrid apela al martillo de Rüdiger. El mundo al revés: el alemán es el pichichi de la Champions en goles de cabeza... Son seis dianas de la zaga esta temporada.
EI Madrid sigue debatiéndose entre el corazón, que sigue añorando el rubio cepillo de Kroos, y la parte racional, que mira la estadísticas y los resultados y se convence de que hay vida sin él. Por eso es tan importante el plus emocional con el que impregna todo el otro Antonio, Rüdiger. Su cabezazo rabioso e inapelable para el 1-2 fue el catalizador de la ‘desempanada’ madridista. En casos así, el golpe en el pecho viene de un arreón. Y eso es la especialidad de Rüdiger, un central con nombre de pila de galán malagueño (Banderas) por elección paterna y la contundencia aérea de otro malacitano, Fernando Hierro...
Si a Kroos le llamaba Ramos cariñosamente Don Antonio, ese apelativo le va a huevo a Rüdiger, que por cierto se ha apropiado de ese privilegio que tenía el camero: poder quedarse de falso nueve cuando toca la heroica para empotrar al rival contra su portería. Lo hizo en ese empate en Varsovia contra el Shakhtar en el minuto 95 en el que canjeó el 1-1 por veinte puntos de sutura en el cráneo. No le importó. Ni le importa, porque ni se planteó jugar de ahí en adelante con un casco, a lo Cech. “Me abro la cabeza por el equipo, es lo que soy”, admitió en AS. Genio y figura.
El tanto de Rüdiger vino acompañado por el 3-2 de Lucas Vázquez. Otro gol desde la defensa, que pasa al ataque. Con el del teutón y el del gallego son seis los tantos del equipo esta temporada que han venido de zagueros. Rüdiger mojó además contra el Stuttgart, Lucas también vio portería frente al Alavés (el 1-0), Militao hizo lo propio en el reciente derbi (suyo fue el 0-1 en el Metropolitano) y Carvajal marcó el 1-1 con el que el Madrid inició la remontada del 4-1 al Espanyol. Casi uno de cada cinco goles blancos (el 19,4%) ha venido de los menos esperados, los defensas. En un inicio con tramos titubeantes, toda ayuda es poca. Sólo quedan por estrenarse los dos laterales zurdos: Mendy y Fran García.
El miedo de Sahin
Ese gol de Rüdiger al Borussia descompuso a Sahin, acobardado antes (el famoso miedo a ‘espías’ en el Bernabéu) y durante el partido, cuando introdujo un tercer central ganando 0-2. Tan atrincherado el Borussia, Rüdiger pudo descolgarse hacia el ataque en pos de la épica sabiendo que un arrebato de esos al Madrid lo transforma de un Bruce Banner indolente en un Hulk desatado.
La diana de Rüdiger provocó que el Madrid se arrancase la camisa y se echara a arrollar al equipo alemán. La chispa era un gol que convertía al central en el pichichi madridista de la Champions hasta que Vinicius completó su hat-trick de fulgor dorado. Pero el teutón sí que se fue anoche a dormir siendo el que más dianas suma de cabeza en esta Champions. El único con dos.
Rüdiger también salvó los muebles el día del Stuttgart, con el 2-1 en el minuto 83 en otro partido con remontada del equipo, y de nuevo con su mejor arma, la cabeza. Su punto anárquico y canallita es un factor cada vez a valorar más. Vinicius, Mbappé y Bellingham acaparan el frontal del escaparate, lógicamente, pero mucho en el Madrid es hacer posible lo imposible a base de emoción y corazón. Y a Rüdiger y Lucas Vázquez no le caben en el pecho.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.