La ‘autoproducción’ del Nápoles, un éxito rotundo

En las últimas semanas, ante la incertidumbre sobre el patrocinador técnico del Barça, una de las hipótesis que se comentaron fue la producción, por parte del club, de sus propias equipaciones. El Nápoles es un ejemplo perfecto. Aurelio De Laurentiis en 2021 se lanzó en una aventura que parecía un riesgo y fue una revolución. El club produce en autonomía todo su material técnico y puso el trabajo creativo en las manos de un grupo formado por Valentina De Laurentiis y los diseñadores de Giorgio Armani, que puso su marca ‘EA7′ en las elásticas. El nuevo modelo le permite al Nápoles reducir el tiempo de espera entre la idea creativa y la realización desde los 12/18 meses tradicionales a solo tres.

Es una ventaja enorme, que los azzurri están aprovechando creando ediciones limitadas que responden en tiempo real a las tendencias del mercado. Pudieron realizar camisetas con las caras de todos los jugadores a tiempo para la fiesta del scudetto, apostaron por la tradición napolitana (Maradona, el Vesubio, el ‘Cimitero delle Fontanelle’), la vocación internacional (con dibujos maorí) y hasta colaboraciones con artistas como el rapero Geolier durante el Festival de Sanremo. Las camisetas especiales llegan constantemente al todo vendido y el club calcula haber quintuplicado su volumen de negocios respecto a los acuerdos de patrocinio tradicionales.

Con el scudetto, que ha abierto una “nueva era”, la entidad ha acelerado un crecimiento que ha sido certificado por su ingreso en el top-20 de la Deloitte Football Money League. El director de ingresos, Tommaso Bianchini, ha reforzado el equipo de marketing, con una estrategia que puso en el centro el vínculo enorme de los napolitanos con su ciudad y su presencia por todo el mundo. El Nápoles cambió la gestión de sus entradas y su red de patrocinadores, abriéndose a marcas internacionales (Amazon, Coca-Cola, E-Bay, Upbit...) y doblando en ambos casos sus ingresos. Todo eso, con un modelo de gestión basado en la sostenibilidad financiera (el último balance se cerró con unas ganancias que rozan los 80 millones de euros) y que, en los próximos años, apunta a la construcción de un nuevo estadio y de una ciudad deportiva. Eliminar al Barça y acercarse al Mundial supondría otro enorme paso adelante.