Jordi Cruyff: “Vamos a ganar al Inter; si dijera lo contrario mi padre me daría una colleja”

Jordi Cruyff fue muy claro cuando la periodista Àngels Barceló le preguntó esta mañana en su programa ‘Hoy por Hoy’ de la cadena SER por un resultado de cara al partido de esta noche entre el Barcelona y el Inter, donde los blaugrana se juegan prácticamente el ser o no ser en la competición de la Champions: “Soy optimista por naturaleza. Así que seguro que vamos a ganar. Si dijera lo contrario vendría mi padre y me daría una colleja”.

El flamante director deportivo del FC Barcelona explicó que la única forma de ver un Clásico relajado es “cuando trabajas en China”, añadiendo que son partidos “de mucha intensidad y que hay muchas cosas más en juego que sólo tres puntos”.

Cruyff se mostró entusiasmado con la hornada de chavales jóvenes que han subido al primer equipo, como Pedri, Gavi o Araújo, pero recordó que “en el fútbol de elite no hay paciencia y no le puedes decir a la gente que se espere tres años a hacer un equipo campeón; se quiere resultados desde el primer día”.

De hecho, recordó que su padre se vio también en esa tesitura en los primeros años que estuvo en el banquillo: “La línea entre la locura y la genialidad a veces es casi imperceptible. A mi padre lo veían al principio como un loco, pero al final llegaron los resultados y entonces ya era un genio”. Jordi calificó a su padre como “inmortal”, recordando que “sólo hay que ver que es la única persona que tiene dos estadios con su nombre (el del Ajax y el de la Ciutat Esportiva del Barça)”.

Jordi puso especial hincapié en “el legado” que ha dejado Johan al fútbol, destacando que Guardiola “supo darle una vuelta de tuerca y perfeccionar el sistema que había dejado mi padre”.

Sobre sus vivencias como futbolista antes de pasar al otro lado y convertirse en ejecutivo del club, recordó que “me quedé calvo por el estrés que viví en el Barcelona con 19 y 20 años”, asumiendo que “cuando me fui al Manchester mi vida mejoró”. Su principal problema, ahora viéndolo con perspectiva y con el paso de los años, es que “aquí con 15 o 16 años ya eres un mini hombre, pero en Holanda hasta los 17 años no crecemos ni damos el salto. Me sentía inferior físicamente al resto”.