Haaland y De Bruyne se borraron, Bernardo erró

Más allá de la ambición de seguir vivo en la máxima competición continental, Erling Haaland buscó su redención después de una discreta actuación en la ida. No la hubo. Su impacto en la eliminatoria frente al Real Madrid fue escaso, más allá de contribuir bajando balones y bregando por ellos para sus compañeros. No marcó, no asistió, ni participó en la tanda de penaltis.

Kevin De Bruyne anotó el tanto con el que el Manchester City igualó la eliminatoria el miércoles por la noche aprovechando una dejada de Doku. Combinación belga que amenazó con virar el rumbo del encuentro, pero que terminó sin mayor efecto que el de alargar la agonía de los de Guardiola. De Bruyne se perdió la ida en el Bernabéu por una intoxicación alimentaria, y aunque salió de inicio frente al Luton Town y posteriormente en la vuelta contra el Madrid, no fue tan decisivo como acostumbra a serlo. Gozó de un par de buenas ocasiones. Una en cada parte. Pero al igual que Haaland, pidió el cambio antes de llegar a la tanda de penaltis.

Ambos cambios sorprendieron a la grada local. Guardiola no contó con dos de sus jugadores más destacados en el momento decisivo. O eso pareció. El técnico catalán explicó en la rueda de prensa posterior que tanto Haaland como De Bruyne habían pedido ser sustituidos. No podían más. “No soy aficionado a tantos cambios”, explicó Pep ante la prensa poco después de quedar eliminado de la Champions. “Erling, Kevin y Manu (Akanji) me pidieron salir porque no podían continuar”.

Mateo Kovacic entró por De Bruyne. Tomó su puesto también en la tanda de penaltis, pero falló. Andriy Lunin adivinó sus intenciones y ofreció ventaja al Real Madrid, que terminó accediendo a las semifinales. Bernardo Silva también falló. Disparó suave y por el centro. Previó que Lunin se lanzaría a un costado, pero el meta ucraniano aguantó firme. No fue la primera vez que Bernardo disparó por el centro en una tanda de penaltis. En la final de la Copa de la Liga de 2019, el portugués marcó desde los once metros uno de los tantos que sirvieron para que el Manchester City saliera campeón.

Kepa Arrizabalaga fue el portero del Chelsea en Wembley aquella tarde, protagonizando un momento de confusión cuando rechazó ser sustituido por Willy Caballero poco antes de llegar a los penaltis. Bernardo lo batió, y el vasco le apuntó la matrícula. El actual guardameta del Real Madrid fue clave en la preparación de la vuelta frente al Manchester City.

Además de ayudar a confeccionar la lista de lanzadores, como señaló Davide Ancelotti ante la prensa, también ayudó a Luis Llopis, entrenador de porteros del Madrid, y a Lunin a preparar una hipotética tanda de penales. Recordó el episodio con Bernardo en la final de 2019, y permitió que su equipo progresase en la Champions League. “Había tres opciones para quedarse en el centro”, contó Lunin en zona mixta. “Había que arriesgar con uno, y elegimos el de Bernardo. ¡Menos mal que salió bien!”.

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