Griezmann tiene en Giuliano un alumno aventajado
Sin sorpresas. El Atlético hizo los deberes ante el Salzburgo y logró el objetivo de clasificarse entre los ocho primeros en esta liguilla de Champions. El primer gran objetivo en el torneo europeo está cumplido: el equipo del Cholo sigue adelante en la competición y lo hace a lo grande, entre los mejores del fútbol europeo. Al final quedó en quinto lugar y no tendrá que jugar una ronda de repesca, con todo lo que ello implica: el calendario le dará un respiro a los de Simeone de cara al campeonato liguero y a lo que resta de temporada. Llega una parte importante del ejercicio y haber tenido que jugar una eliminatoria de play off no hubiera sido lo mejor de cara a tener al equipo algo más descansado en las otras competiciones.
Buen papel. El Atlético ha realizado una buena fase de clasificación: ha ganado seis partidos y perdido dos. Se complicó mucho su clasificación con las derrotas ante el Benfica (en el peor partido de la temporada para los rojiblancos) y frente al Lille, inmerecida a todas luces. Hubo un momento de dudas alrededor del equipo, pero el triunfo frente al PSG a primeros de noviembre, cuando nadie daba un duro por los rojiblancos, supuso un gran paso al frente. El Atlético siente que puede hacer una gran temporada también en Champions y sin hacer mucho ruido, y a la sombra de otros a los que todos consideran favoritos, se ha posicionado bien en la competición europea. Pero hay que seguir partido a partido y no tirar las campanas al vuelo.
Sin piedad. Los del Cholo han sido muy timoratos en algunas ocasiones, tanto en Liga como en Champions, pero no sucedió lo mismo en esta ocasión. El Atlético se sabía muy superior al Salzburgo y no era cuestión de especular. El conjunto de Simeone ya había sentenciado el encuentro al descanso, una muestra de que no iba a dejarse sorprender por el Salzburgo. El Atlético ha marcado 20 goles en esta fase de clasificación y ha encajado doce. Un buen bagaje y la impresión es que el equipo se siente capaz de todo también en Europa.
Griezmann. El Atlético ha tenido problemas de cara al gol en los dos últimos choques ligueros, frente a Leganés y Villarreal. Ya saben, 39 tiros para marcar un gol. Por eso es muy positivo que los rojiblancos vean puerta con facilidad. Los goles le vendrán especialmente bien a Griezmann, quien ya lleva 14 esta temporada, seis en Liga de Campeones. El francés es el futbolista más determinante del equipo, capaz de mover el juego y también de marcar. De cara a lo que viene, es básico que Griezmann esté acertado de cara a la portería rival. Mención especial merece Giuliano, quien se ha convertido en un jugador importante en la plantilla. Una excelente noticia para el técnico rojiblanco, pues su irrupción aumenta la competencia en la plantilla. Todos valen y todos aportan. Giuliano tiene en Griezmann un buen espejo en el que fijarse.
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El capitán. Como también Koke, suplente ahora ante el buen hacer de Barrios. El capitán del Atlético jugó ante el Salzburgo y rindió a un buen nivel. A Koke todavía le queda mucho fútbol en sus botas. Es el primero que da ejemplo, ahora que su protagonismo en el equipo no está siendo el de antes.
El árbitraje. El Atlético retornará el fin de semana a la Liga, se enfrenta al Mallorca y la máxima preocupación estará en el colegiado. Ya saben, el derbi está a la vuelta de la esquina y Julián Alvarez, por ejemplo, tiene cuatro amarillas. Peligro a la vista, como bien decía el bueno de Rubén Cano. De momento, el Atlético se dio un festín en Salzburgo y pasa a octavos a lo grande. Con la seguridad que da un equipo que se siente seguro de sí mismo.
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