Giuliano, el Atlético tiene un torbellino
El argentino no escatima ningún esfuerzo. Sensación de la cantera, se ha hecho con el sitio por su aportación en campo rival... y en el propio. Líder en robos ante el Leverkusen.


Identificación. Sentimiento por la camiseta. Giuliano salió sustituido en el minuto 87 del partido contra el Bayer Leverkusen con su primera gran ovación cerrada del Metropolitano. Un estadio y una afición en pie, rendida al argentino. Lo tiene todo, es de la cantera, es el hijo de un mito y es todo corazón. Un balón no está perdido hasta que no sea imposible. Y para Giuliano hay pocos imposibles.
Kilómetros y kilómetros en banda, si su presencia en la plantilla era dudosa en verano, hoy es un indiscutible en el once. 186 minutos jugó en los primeros 14 partidos, sin entrar en seis de ellos por decisión técnica. Ahora acumula 1.294. Una de las grandes sensaciones de la temporada, si no la que más. "Tiene una responsabilidad y no tienen nombre, lo valoro de esa manera y no me pongo a hacer tantas películas como me cuentas, lo veo como futbolista y los que corren juegan y los que no lo hacen menos“, expresaba Simeone a inicios de noviembre, cuando Giuliano comenzaba a despegar.
Su hijo, pero no sobre el césped. Para jugar hay que ganárselo. Y Giuliano lo hace en cada partido y cada entrenamiento. Al argentino se le tiende a juzgar por su parentesco con el técnico. Pero, a sus 22 años, es un recién ascendido de la Academia que pisa cada vez más fuerte. Aunque parece un veterano. Contra el Leverkusen lo tenía claro. Medir a Hincapié buscando su segunda amonestación para equilibrar fuerzas. Y lo consiguió con su regate y zancada (“sabíamos quién tenía amarilla para intentar igualar el partido y no tener que redoblar esfuerzos todo el rato”, expresaba.
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Todo un caracter. Una lanza en ataque, su fútbol no es todo físico, aunque destaca tanto en ese apartado que es un huracán de velocidad, fuerza y arrancada. Añade pausa y buena capacidad de centro. En el gol del Leverkusen le penalizó su excesivo ímpetu para corregir, cerrándose mucho con Hincapié a su espalda. Pero fue clave para sostenerse en inferioridad. Sus siete recuperaciones, las mismas que Griezmann, le sitúan como el jugador con más robos del Atlético. Una fantástica noticia. Que la cantera siga nutriendo a la primera plantilla. Y lo haga con un corazón que late en rojiblanco.
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