GRUPO E | LAZIO 1 - ATLÉTICO 1
Faltó acierto y sobró un portero
Provedel, meta de la Lazio, empata en el último minuto el gol de Barrios (con ayuda de Kamada) en el Olímpico. Un Barrios que se fue lesionado al descanso.
En ese momento hacía ya mucho del “Hola, holaaa” con el que el Atlético, y el propio Cholo, se habían presentado en el Olímpico de Roma saludando de nuevo a la Champions, esa competición que es el sueño y, el año pasado, fue la peor pesadilla. El árbitro, de hecho, estaba a punto de llevarse el silbato a la boca para pitar el final. El Atleti ganaba. Oblak acababa de sacar la punta de los dedos para evitar un gol en el último minuto con una de sus paradas. El roce de sus guantes desviaba lo justo esa pelota de Cataldi que se iba a su red. Póngame a los pies de su señora podía gritarle el Atleti a la Champions mientras la pisaba el primer día con la firmeza de una victoria. Pero entonces Provedel, ese portero que no solo para goles sino que una vez, ante el Ascoli, metió uno en el último minuto, por acudir a la portería contraria buscando la flauta, decidió abandonar su red y encaminarse a la de Oblak para cabecear ese último córner que a la Lazio le permitía la parada de Oblak.
La radio había dejado ya de cantar goles de João en Barcelona, los rojiblancos tenían también el suyo, uno de Barrios que les daba la victoria, un estreno en Champions que restallara la herida del sábado en Valencia. Había asomado bien al partido, plantado e intenso, como manda un equipo del Cholo. Witsel superviviente a Mestalla, Nahuel de vuelta al once y Lino estrenando titularidad en el traje de Carrasco. Enfrente, Sarri penalizaba a Casale en el centro de la defensa por sus errores el fin de semana e introducía a Vecino en la medular para darle más empaque. Si en los primeros minutos el cholismo pareció apretar, nada más lejos. Luis Alberto y Kamada cogieron el balón y empezaron a hacer ilusionismo para instaurar sobre el verde el sarrismo.
Lo escondían, lo jugaban, encerraban rojiblancos en su campo. Incapaces de generar los del Cholo juego, extrañando terriblemente a Griezmann aunque lo tuviesen delante, porque ese que caminaba por el Olímpico en la primera parte aún no lo es. El Grizi de la emoción, el del espectáculo, el del sonido incomparable, el único, el inigualable... Ese aún no volvió del verano y, si Grizi no está, al Cholo le apagan la música. En la primera parte, solo una vez logró arrancar el francés para irse a la portería de Provedel, pero terminó enredándose con sus propios pies tras hacerle un caño a Patric. Oblak, mientras, no dejaba de aparecer en pantalla. Ahora de puños, ahora por una volea de Luis Alberto que se va fuera silbándole al oído. Morata era una isla y del Llorente que iba en moto ya nada parece quedar. Pero entonces apareció Barrios y el Atleti encontró el gol antes que el fútbol.
Lo fabricaron entre Nahuel, que asistió, y el canterano, que disparó desde la frontal. Ayudó Kamada, al golpearle el balón en la espalda y cambiar su trayectoria como si gritara: “Un purito”. Si poco después Sarri perdía a Pellegrini por lesión, el goleador del Cholo no volvería de la caseta tras el descanso, la víctima elegida por el parte médico de cada partido. En su lugar, Giménez. En su sitio, Witsel. Griezmann fue cogiendo color, pulso y posesión de balón.
Oblak para, Provedel marca
Los del Cholo se olvidaron del patadón y empezaron a jugar. La Lazio se diluyó y amenazaba a Oblak solo por errores del propio Oblak como sacar la pelota para regalársela al Lazio y permitir un disparo a bocajarro de Immobile. Pero el italiano apuntó al único lugar donde no encontraría el gol: el cuerpo del esloveno. Morata estrellaba el balón en el palo y el rechace obligaba a Provedel al paradón primero ante él y luego ante Lino, siempre alboroto. Si Grizi ponía de nuevo la música, los demás cerrarían el área de Oblak bajo cuatro llaves como una caída de Witsel le cerraría el estómago al Cholo. Fue sobre la rodilla. Se quejó con dolor.
Los últimos minutos los llenó Riquelme con su entrada, llenando de aroma de gran futbolista cada acción que intentaba, aunque fuese partiendo del carril izquierdo, y esa parada de Oblak a Cataldi con las uñas. Era el tiempo añadido. Córner. Provedel ha llegado ya al área de Oblak a ver qué caza, si caza. Hermoso despeja con el pecho y la pelota vuelve a Cataldi. Centro a Luis Alberto y un final escrito: Provedel se lanza sobre el cuero como un 9 para caer sobre el Cholo todo de amarillo. 1-1. Locura. Final, ya sí. El purito de antes, ahora, para el Atleti, un purazo.
- 94 Ivan Provedel
- 4 Patric
- 13 Romagnoli
- 77 Adam Marusic
- 3 Luca Pellegrini (37')
- 5 Matias Vecino (75')
- 6 Daichi Kamada (61')
- 10 Luis Alberto
- 7 Felipe Anderson (61')
- 20 Zaccagni (75')
- 17 Immobile
- Banquillo
- 65 Nicolo Rovella
- 34 Gila Fuentes
- 23 Hysaj
- 59 Davide Renzetti
- 32 Cataldi (75')
- 29 Manuel Lazzari (37')
- 9 Pedro (75')
- 8 Matteo Guendouzi (61')
- 15 Nicolò Casale
- 33 Sepe
- 19 Valentín Castellanos
- 18 Gustav Isaksen (61')
- 13 Oblak
- 22 Mario Hermoso
- 16 Nahuel Molina
- 12 Samuel Lino (78')
- 20 Witsel (74')
- 15 Savic
- 8 Saúl
- 14 Marcos Llorente
- 24 Pablo Barrios Rivas (45')
- 7 Griezmann
- 19 Morata
- Banquillo
- 2 Giménez (45')
- 10 Correa (74')
- 1 Ivo Grbic
- 17 Javi Galán
- 25 Rodrigo Riquelme (78')
- 31 Antonio Gomis
- 3 Azpilicueta
- 40 Mini
- 27 Ilias Kostis
- 30 Salim El Jebari
- 36 Cala
Cambios
Manuel Lazzari (37', Luca Pellegrini), José Giménez (45', Pablo Barrios), Gustav Isaksen (61', Felipe Anderson), Mattéo Guendouzi (61', Daichi Kamada), Ángel Correa (74', Axel Witsel), Pedro (75', Mattia Zaccagni), Danilo Cataldi (75', Matías Vecino), Rodrigo Riquelme (78', Samuel Lino)
Goles
0-1, 28': Pablo Barrios Rivas, 1-1, 94': Ivan Provedel
Tarjetas
Arbitro: Slavko Vincic
Arbitro VAR: Nejc Kajtazovic, Bastian Dankert
Simeone (20',Amarilla) Griezmann (25',Amarilla) Sarri (36',Amarilla) Samuel Lino (66',Amarilla) Patric (83',Amarilla) Immobile (83',Amarilla) Correa (93',Amarilla)