“El Madrid tendrá que ofrecer su mejor versión, el Leipzig puede hacer mucho daño”

En Génova, cuna histórica de navegantes y comerciantes bañada por el mar de Liguria, Josep Martínez (Alzira, Valencia, 1998) está recuperando el aura de portero excepcional que quedó difuminada durante los dos años que pasó en Leipzig. En el club más antiguo de Italia, el guardameta valenciano (1,91m) ha vuelto a la senda triunfal que le permitió viajar desde Las Palmas hasta Alemania en el verano de 2020 para probar suerte en la Bundesliga. El globo de la ilusión se pinchó por falta de oportunidades, pero, indagando nuevos horizontes, aterrizó cedido en Italia en 2022, para buscar el efecto revitalizante del Genoa, en Serie B en aquel momento. Su rumbo cambió completamente. El premio a mejor portero de la competición vino acompañado de un celebrado ascenso. En la serie A sigue destacando y llamando la atención de los grandes en un equipo que cotiza al alza. Desde el norte de Italia, tras la derrota ante el Inter de Milán (2-1), analiza para AS las posibilidades de su ex equipo en la vuelta de Champions en el Bernabéu.

-Es usted valenciano ¿también valencianista?

-Sí. Mis padres eran futboleros y aficionados del Valencia y no nos perdíamos ningún partido. Guardo un gran recuerdo de aquellos momentos. Soy fan del equipo, por supuesto.

-¿Qué le pareció el partido de Mestalla?

-Fue muy disputado, como yo esperaba. El Valencia es muy fuerte en casa y al Madrid siempre le cuesta jugar en Mestalla. Pudo pasar cualquier cosa y decidieron los detalles, como tantas otras veces.

-¿Qué piensa de la última jugada?

-Estoy en la línea de la mayoría de la gente. No entiendo por qué Gil Manzano avisó que pitaría el final tras sacar el córner y luego dejó seguir la jugada. Se equivocó complemente en el “timing”. Puedo entender el cabreo del Madrid, aunque realmente no favoreció a ninguno de los dos equipos.

-¿Vinicius juega demasiado revolucionado en Mestalla?

-Tengo muchos amigos que son aficionados del Valencia y no están de acuerdo con lo que muchos le gritaron el año pasado en el campo. Es comprensible que él estuviera molesto pero unos pocos no representan a la afición del Valencia. Lo de Vinicius es algo parecido a lo que pasaba con Cristiano, que le gustaba provocar al rival a veces pero la mejor forma de provocar a los adversarios es hacerlo bien en el campo, que es lo que hizo Vinicius con sus goles.

-¿Qué le ha dado Italia que no le dio Alemania?

-He encontrado un lugar donde me siento valorado y me dan confianza. Me han concedido la oportunidad de crecer a todos los niveles y lo agradezco. Mi etapa en el Leipzig no fue tan buena como yo esperaba, pero de todo se aprende.

-¿Llegó a perder la confianza durante los dos años que pasó allí?

-Quizás no llegó a tanto, pero el primer año fue duro por la adaptación y el idioma. Me salvó el hecho de ir con la selección sub 21, en la que viví momentos increíbles que compensaban otros no tan buenos. El segundo año fue peor, pero sabía que no podía arrojar la toalla y que debía trabajar muy fuerte y aprender para cuando me llegase la oportunidad.

-¿Fue una experiencia frustrante?

-Me lo tomé por el lado positivo. Estar allí solo y sin jugar me sirvió para crecer. Entendí que no podía bajar la intensidad en los entrenamientos ni un segundo. Entrenar fuerte es lo que te hace mejorar y estar preparado para las ocasiones que te lleguen y ese fue el planteamiento que me hice para no venirme abajo.

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-Acostumbrado a destacar ¿qué lección aprendió de esa etapa oscura?

-No rendirme. La resiliencia y no bajar los brazos me hizo más fuerte. No era mi momento, pero sabía que llegaría en el futuro y para eso me preparé.

-El Leipzig viene de ganar 1-4 en Bochum ¿qué espera del duelo del Bernabéu?

-Será muy complicado para ellos. El Bernabéu, con público y en Champions es un campo muy difícil para cualquiera. Aun así, el Madrid tendrá que ofrecer su mejor versión porque va a tener enfrente a un equipo con mucha personalidad, que no le teme a nadie y que quiere el balón. Si le das una oportunidad, el Leipzig puede hacer mucho daño.

-¿Cuántas opciones de remontada les concede a sus ex compañeros?

-Dependerá de cómo vaya el partido. Si mediada la segunda parte la eliminatoria no está decidida y está viva, ellos tienen la capacidad de marcar gol en cualquier momento. Si el Madrid no cierra el partido pronto, el Leipzig le va a poner en aprietos porque es un equipo con mucha ambición y descaro.

-¿En Alemania el Madrid sacó más botín del que mereció por juego?

-Ya sabemos lo que es el Madrid en Champions. No perdona cuando tiene ocasiones. Fue un partido muy parejo y pudo haber caído de cualquier lado. La balanza la decantó Lunin, que estuvo impresionante.

-¿Esperaba un rendimiento así del ucraniano?

-Sabía que tenía cualidades y necesitaba jugar para demostrarlas. El problema es que con Courtois al lado es muy difícil tener oportunidades. Estamos hablando del mejor portero del mundo. Esta temporada, con la continuidad que necesitaba tener, se está viendo que es un porterazo.

-La victoria llegó gracias a un golazo de Brahim al que conoce de la selección sub 21 ¿tiene madera de estrella?

-Cuando coincidí con él ya se le veía algo diferente al resto. Si tiene la paciencia que requiere un club como el Madrid para esperar su momento puede llegar a ser un top mundial. Tiene gran habilidad en el uno contra uno, un magnífico dribling, maneja las dos piernas,…Si sabe esperar su oportunidad para convertirse en un titular asiduo creo que no lo va a poder parar nadie.

-Usted coincidió con Gvardiol, Nkunku y Szoboslai, que ya no están ¿el equipo ha notado mucho su marcha?

-Los tres eran parte de la columna vertebral del equipo, pero creo que los sustitutos que han fichado son de garantía. Simons es realmente bueno y los demás también. No se ha notado tanto su ausencia.

-¿Dani Olmo es el líder de este equipo?

-Sí. Olmo y Nkunku eran los dos futbolistas más diferenciales del equipo cuando yo estaba. Sin los problemas físicos que ha tenido, este era el año para romperla y conseguir el traspaso a un equipo muy grande de Europa. Tiene condiciones para brillar en la Champions y en la selección.

-¿Le ha sorprendido el rendimiento de Xavi Simons?

-Ha sabido tomar decisiones muy acertadas. Cuando salió cedido del PSG se marchó a Holanda, donde creció bastante, y ahora en Leipzig también está demostrando una personalidad increíble. Tiene un grandísimo futuro por delante.

-¿Hay algún jugador del Leipzig que no sea tan mediático y que usted considere muy importante?

-Ahora los más decisivos son los que piensa todo el mundo: Olmo, Simons, Openda, Sesko,... De mi etapa me gustaba muchísimo el sueco Forsberg, un futbolista con muchísima calidad, con un golpeo espectacular con las dos piernas y muy importante para el grupo. Llegó a convertirse en un emblema, aunque no tuviera el foco de otros jugadores.

-En Italia, el Inter de Milán, contra el que acaba de jugar el Genoa, está arrasando ¿qué opciones de remontada tiene el Atleti?

-Veo un duelo con dos equipos de nivel muy parecido. El Inter aprovechó su oportunidad en el Meazza, pero en el Metropolitano la gente apretará mucho, volverá Griezmann y el Atleti tiene opciones. Son dos conjuntos con un sistema defensivo muy potente y atacantes decisivos. No apostaría nada porque puede pasar cualquier cosa.

-¿Su rendimiento en Italia le permite volver a soñar con la selección?

-Esto es una carrera de fondo. La regularidad que estoy teniendo ahora es un punto a mi favor, pero no es fácil por la cantidad de grandes porteros que hay en España. Ojalá me llegue esa oportunidad algún día.

-De la Fuente le hizo debutar en la sub 21…

-Sí, me conoce, pero a corto plazo me parece complicado que me llame para la absoluta. Tengo aún 25 años, debo seguir creciendo y mejorando. Intentaré ponerme a la altura de los porteros tan espectaculares que tenemos en España para que algún día esa llamada llegue.

-¿Es cierto que se ganó el puesto de titular en serie B jugando en Bari con 39 de fiebre?

-Mi llegada fue rara, con lesiones y problemas que me impidieron tener continuidad. Esperé mi momento y llegó con un brote de gripe en el equipo, con muchas bajas. Yo también estaba mal, pero decidí dar un paso al frente y sufrir en ese partido para cambiar mi rol en el equipo. Salió bien, hice una gran parada en el minuto 95 y el equipo ganó. Eso me permitió seguir teniendo continuidad en la portería y modificar mi situación para ganar confianza. Desde entonces siempre he sido titular.