CHAMPIONS (FASE LIGA) | REAL MADRID - MILAN
El ‘loco’ se libera
Rüdiger está recuperado de la sobrecarga y ya entrena con normalidad. Será titular frente al Milan. Ancelotti sólo tiene una duda y está en el medio.
Rambo ya siente –perfectamente– las piernas. En concreto, la izquierda. Era lo previsto, pero el club no ponía la mano en el fuego hace días. Rüdiger se marchó renqueante del Clásico, donde se llegó a sopesar cambiarlo rondándose la hora de juego. Había “algo” y el paso entre la contractura y la rotura, a nivel de sensaciones, muchas veces es ínfimo. Ahí está el peligro. Pero las pruebas descartaron la gravedad: sobrecarga en la pierna izquierda, nada más. Han sido días de trabajo controlado y mucha fisioterapia. De poner una camisa de fuerza al loco. No es fácil tenerlo parado. Hasta este viernes, cuando llegó la gran noticia: luz verde. Está recuperado. Al 100%. Titular contra el Milan.
Rambo, como se le apoda cariñosamente por motivos que no necesitan explicación, vuelve a las trincheras. El jugador esprinta, salta y golpea con absoluta normalidad. Ni rastro de ese pequeño dolor que hizo saltar las alarmas hace una semana. De haberse jugado el partido de Mestalla, habría llegado. Pero esto es lo de menos. Sólo un espejo de que sus molestias, efectivamente, eran algo pequeño. La cuestión es que estará disponible y con tiempo para recuperar ritmo físico el próximo martes, en la visita del Milan al Bernabéu. Un partido histórico y, a la vez, vital.
Duelo de necesidades
Una velada entre los dos peleadores con más títulos del viejo continente: 15-7 en Champions (sumando Copas de Europa, claro). A la estela, Bayern (6), Liverpool (6) y Barcelona (5). Pero un partido que enfrentará a dos equipos lejos de donde esperaban estar. El Madrid se encuentra, en estos momentos, fuera de los ocho primeros (clasificación directa a octavos) y el Milan, de los 24 (es el 25º por lo que, ahora, no jugaría ni la hipotética ronda de dieciseisavos). Los rossoneros volarán a Madrid con el cuchillo entre los dientes.
Una duda en el once
Así que el regreso de Rüdiger es vital para Ancelotti, que sólo tiene una duda: Tchouameni, Camavinga o Modric, uno debe quedarse fuera. Porque con Rodrygo recién recuperado, el esquema de cuatro centrocampistas se da por descontado. Será con Valverde y Bellingham. Así que la fórmula es sencilla: entre esos tres nombres, hay dos titulares y un suplente. La decisión aún no está tomada. Queda mucho.
Incombustible
Pero sí hay una certeza: Rüdiger se mantendrá en el centro de la zaga. Incombustible. Desde la lesión de Alaba ha disputado 3.397′. Casi todo. Y es que desde aquel 17 de diciembre han sido 47 partidos: 38 titularidades, cinco suplencias y cuatro ausencias, por lesión. No para. No descansa. Por decisión técnica (siempre en forma de rotación), sólo se ha quedado sin jugar el 12% de los minutos. Este curso ha disputado todos los minutos, menos 83′ contra el Espanyol. Es el segundo que más juega de toda la plantilla (1.267′), únicamente a la estela de Valverde (1.302′). Los fijos de Ancelotti. Los que nunca se lesionan. Aunque Rüdiger, esta vez, ha dado un susto. Pero nada más. El martes vuelve el ‘loco’.