El Juvenil del Madrid sacude Nápoles

A pies del Vesuvio, el Real Madrid Juvenil fue un volcán. Los chavales de Arbeloa se pasearon por Nápoles con un triunfo artesanal ante el equipo napolitano. Gol de penalti -de Gonzalo- como base para plasmar el aplastante dominio y dos pinceladas de Manuel Ángel (tremendo artista este) y Hugo de Llanos antes del descanso para terminar de dejar al Nápoles hecho un cuadro.

La única guerra que dieron los pequeños azzurri fue en el túnel de vestuarios en el entretiempo, con una tangana en las entrañas del Giussepe Piccolo que tuvo que atajar como pudo el árbitro danés Jakob Sundberg. Ni siquiera los tifosi que acudieron a Cercola pudieron entonarse para el partido de esta noche. Los cachorros de Arbeloa enmudecieron los tambores y los cánticos de la grada.

El Juvenil blanco sigue siendo una máquina muy bien engrasada con la ayuda, ahora, de los castillistas Manuel Ángel, Jacobo, Iker Bravo y Gonzalo. Aunque Andrea Tedesco realizó los cinco cambios antes del minuto 60, el equipo madridista siguió gobernando la partita sin despeinarse. Así, en otra jugada de triangulación y búsqueda de hueco, Gonzalo se apuntó el doblete en el 62′. Hasta el final, los napolitanos apenas pudieron husmear la portería de Fran mientras Arbeloa procedía al carrusel de cambios para hacer a todos los posibles partícipes de la fiesta.

Tras el apurado 2-1 en la jornada inicial en el que el Juvenil madridista se vio forzado a remontar al Union Berlin (2-1), en Nápoles fue un empacho de juego y de goles. En definitiva, lo de siempre con esta generación que, pese a los ligeros retoques del curso pasado a este, sigue dibujando un porvenir fabuloso.