El jefe de la policía de París abandona el cargo “herido por el fracaso” de la Champions

Didier Lallement, el jefe de la policía de París que estaba al mando de la ciudad el pasado 28 de mayo, cuando se celebró la final de la Champions en el Estadio de Saint-Denis, dejará su puesto este jueves. Lallement estaba al mando de la operación policial de alto riesgo que estaba desplegada el día de la final y que se saldó con centenares de incidentes con la afición de los dos equipos finalistas, Real Madrid y Liverpool. Lallement fue quien dio la orden de que los aficionados del Liverpool, incluidas mujeres, niños y discapacitados, fueran golpeados y disuadidos con gases lacrimógenos.

Lallement asegura que su salida no está directamente relacionada con los sucesos de Saint-Denis, ya que él mismo se ha encargado de excusarse que había anunciado que se retiraría este verano antes de cumplir 66 años el 27 de agosto. La final que ganó el Real Madrid se vio ensombrecida por los sucesos con los seguidores de ambos equipos antes del choque.

Ambas aficiones fueron víctimas de incidentes y saqueos de todo, siendo los reds doblemente mal parados, ya que tuvieron que hacer frente a las cargas policiales con gases lacrimógenos u a la angustia de que se les negara entrar a la final con sus entradas, pese a que sus localidades fueran perfectamente válidas.

Gerald Darmanin, ministro del Interior de Francia, elogió a Lallement por su trabajo y confirmó que será reemplazado por el exministro del Interior adjunto Laurent Núñez. “El Presidente de la República, a propuesta mía, nombró prefecto de Policía a Laurent Núñez”, anunció Darmanin.