El histórico triunfo que el Sevilla sí consiguió traerse de Lens

La dolorosa derrota de Lens trajo consigo la primera eliminación prematura (antes de febrero) que el Sevilla sufre en competición europea durante la última década. Un varapalo terrible en lo deportivo y lo económico que hunde un poco más al club de Nervión en esa crisis sin fondo de los últimos meses, sólo superada durante algunas semanas de este año por la brillante consecución de la Séptima Europa League en Budapest. Paradójicamente, el Sevilla y su afición también han conseguido estos días una gran victoria en tierras francesas: que 200 hinchas sevillistas consiguieran finalmente entrar al estadio Bollaert-Delelis para ver el encuentro de Champions supone un motivo de orgullo para todas las asociaciones de aficionados de Europa, que celebran el hito de manera histórica.

La Asociación Nacional de Aficionados francesa (ANS) lideró el caballo de batalla y presentó ante el Consejo de Estado un recurso legal para tratar de esquivar el decreto ministerial que prohibía a los sevillistas ver el encuentro, incluso pasearse por las calles de Lens ataviados con camisetas, bufandas o banderas de su equipo, si no querían verse abocados a una multa de 30.000 euros e incluso penas de cárcel. Finalmente, el Consejo falló a apenas tres horas para el comienzo del partido, pero dos centenas de valientes esperaban en la ciudad francesa y sus aledaños a que el fallo fuera positivo. “La prohibición significaba un ataque grave y manifiesto a las libertades de ir y venir”, reconocía la sentencia.

“Todos unidos contra la represión”. La imagen de los sevillistas en el camino hacia el estadio por las calles de Lens, vitoreados a su paso por los aficionados locales, simboliza el triunfo de esa libertad que el ministro del Interior Gérald Darmatin amenaza también en la liga francesa por culpa de un puñado de cafres que no representan a la mayoría. La ANS sigue presentando y ganando recursos para que los hinchas visitantes puedan desplazarse y apoyar a sus equipos, pero en muchos encuentros no consigue que se elimine la prohibición. FSE (Aficionados al Fútbol de Europa) trata de ayudarle en esta batalla, y que los sevillistas consiguieran finalmente entrar al Bollaert-Delelis ha logrado darle un empujón importante a la causa. “En un fallo histórico, el Consejo de Estado (el tribunal administrativo más alto de Francia) dictaminó que la orden de prohibición de última hora para los aficionados fuera de casa es ilegal”, escribía FSE en sus redes para celebrar el fallo del Consejo de Estado.

El propio Racing Club de Lens a través de sus redes y hasta el alcalde de la ciudad, Sylvain Robert, hicieron también fuerza para que se produjera la luz verde. En la mañana del partido, Robert no dudaba darle la bienvenida a los sevillistas: “Hacía 20 años que no jugamos la Champions, y ésta era también una oportunidad para terminar la fase de grupos con una fiesta de todos los públicos, el de Lens y el rival. Así que entiendo la reacción de los sevillanos, apoyo su planteamiento”. Aunque hubo aficionados nervionenses que desafiaron las prohibiciones, no ha trascendido que ninguno de ellos fuera multado. La Policía conocía perfectamente la postura municipal.

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