INGLATERRA
El extraño caso de Rodri y el Madrid
Natural de Villanueva de la Cañada, a 29 kilómetros del Bernabéu, nunca estuvo ni siquiera en la órbita del club blanco. En semifinales dio un recital.
Termina contrato con el City en 2027 y muchos se preguntan cómo es posible que el Madrid nunca haya ido a fichar a Rodrigo Hernández, el centrocampista español y madrileño que dio un clínic en los dos partidos de semifinales ante los blancos. “La gente habla de Haaland, pero seguramente sin él nunca hubiéramos llegado hasta aquí”, dijo Guardiola sobre él tras el encuentro.
Natural de Villanueva de la Cañada, a 29 kilómetros escasos del Bernabéu, de Madrid y arraigado por supuesto a su tierra, el fenomenal centrocampista del City nunca ha estado en el radar del conjunto blanco. Ni de juvenil ni tampoco ya como profesional. Toda una rareza
Los grandes clubes de Europa lo fueron llamando alguna vez, desde su época en el Atlético primero, la posterior en el Villarreal, la siguiente de nuevo como colchonero y también ahora como ancla del conjunto ‘cityzen’. Fue Guardiola el que detectó un talento único para una posición clave y se lo llevó en 2019 a cambio de la cláusula: 70 millones de euros.
Visto el rendimiento y la edad del jugador (26 años), la operación ya puede considerarse un éxito. En los dos partidos de semifinales ante el Madrid fue el mejor de su equipo. Sus números en el Etihad fueron excepcionales: más posesiones ganadas en el partido (111), más toques de balón (124), más pases (113), 100% tackles ganados, siete duelos ganados, dos duelos aéreos ganados, dos ocasiones creadas y cero veces desbordado.
Coincide este dominio absoluto con el desgobierno del Madrid en el centro del campo desde hace tiempo. En la primera temporada postCasemiro, Tchouameni no ha terminado de cuajar, a pesar del alto precio pagado por él, Kroos se ha tenido que reconvertir al puesto de pivote cuando no se siente cómodo ahí y solo Camavinga, que a la vez tapó agujeros como lateral, dio la talla. Demasiado poco ante un Rodri imperial, para muchos el mejor mediocentro del mundo, para otros un fallo, uno de los pocos, en la política de fichajes recientes del Madrid.