El entrenador del Brest empató en el Camp Nou y forzó un penalti de Luis Enrique
Éric Roy disputó el Barcelona-Rayo de 2001 que acabó con empate a uno y forzó una pena máxima del técnico asturiano
Éric Roy volverá 22 años después a Barcelona y lo hará como entrenador. El técnico del Stade Brestois, la gran revelación de la Champions League, tras haber sumado 10 puntos de 12 posibles, intentará emular, o mejorar obrando un milagro, el resultado cosechado en septiembre de 2001 ante los blaugranas, cuando, con la camiseta del Rayo Vallecano, sacó un empate del Camp Nou.
Ahora el partido será en Montjuic, pero Roy, de 57 años, guarda muchos recuerdos de aquel encuentro. El Barça, dirigido por Rexach, no pudo pasar del empate frente al Rayo, pero es que el gol de los franjirrojos, firmado por Arteaga, se produjo en una acción en la que estuvo inmerso el actual entrenador del Brest... Y Luis Enrique.
En el minuto 54, el actual entrenador del Paris Saint-Germain, contra el que se ha enfrenado como técnico del Brest en Francia, derribó a Éric Roy en el área tras un centro lateral al segundo palo. A pesar de sus airadas protestas, el árbitro señaló penalti y Arteaga, con sutilidad, puso el 0-1 en el marcador. Minutos después, con un Camp Nou clamando por la acción, al considerarla muy litigiosa, Rochemback puso las tablas en el marcador.
Completo desconocido en los banquillos, ya que no ejerció durante 13 años hasta que recibió la sorprendente llamada del Brest en 2023, en un momento crítico para los ‘Piratas’, ya que estaban en descenso, la carrera de Éric Roy como jugador no fue prolífica. Canterano del Niza, al que volvió en 2002 precisamente desde el Rayo Vallecano para retirarse, el mediocentro pasó por varios equipos de la liga francesa, entre ellos el Lyon y el Marsella, archienemigos, y acumulando 349 encuentros que se saldaron con 25 goles y 7 asistencias.
Centrocampista bregador, tal y como es su Brest, un equipo férreo y competitivo, Roy fichó por el Rayo Vallecano en agosto de 2001. Procedía del Troyes, al que había llegado tras un efímero paso por Inglaterra con el Sunderland. Apenas disputó 12 partidos en La Liga, con una asistencia, pero para el recuerdo quedará siempre el partido en el Camp Nou, en el que fraguó una lucha trepidante contra Luis Enrique que culminó con el penalti del gijonés que originó el 0-1 del Rayo.
Tras su retirada en el Niza, en julio de 2004, Roy dio el paso a los despachos. Ejerció de jefe de deportes de los Nizardos, también de entrenador, en la 2009-2010, pero después no volvió a los banquillos hasta 2023. Antes, además, fue director deportivo del Watford y del Lens respectivamente, pero una llamada de Lorenzi, director deportivo de los bretones, le cambió la vida.
Con el Stade Brestois, Éric Roy superó todas las expectativas. Clasificó, en mayo, al club por primera vez a una competición europea, la Champions League. Antes había salvado a la entidad de un descenso dramático, en la temporada 2022/2023. Y, en su debut en la Copa de Europa, siendo el peor equipo valorado por el Ranking UEFA, logró sumar 10 puntos de 12 posibles. Todo ello tras haber perdido, en verano, a jugadores importantes como Mounié, Satriano o Brassier y, a su vez, sin los lesionados Locko y Lees-Melou, ausente en las dos primeras jornadas y baja confirmada para Montjuic.
No se puede dar por muerto al Brest pese a que el favoritismo del Barcelona es extremo. También era muy favorito en 2001, cuando se midió al Rayo, pero el coraje y la fortaleza de Roy fue clave para acercar a los madrileños hacia los puntos. Los bretones, sin nada que perder, intentarán empaparse de la energía de su entrenador, que se ha convertido en el hombre milagro del fútbol francés y del fútbol europeo.