El doble flechazo de Endrick
En la misma semana, boda e idilio con el Bernabéu con su golazo al Stuttgart. Es el más joven en marcar en Champions con el Madrid: 18 años y 58 días...
Las lunas de miel suelen conllevar un viaje a exóticos parajes, pero la de Endrick no ha podido ser más cercana, aunque igualmente a un lugar con encanto. Si esta misma semana el brasileño sorprendió anunciando que se ha casado casi recién estrenada la mayoría de edad con su pareja desde hace tiempo, Gabriely Miranda, su primer regalo de bodas se lo hizo él mismo. Un gol en el Bernabéu en su debut en la Champions. Para qué hacer kilómetros, si lo mejor lo tiene en casa. Que Gabriely le perdone, pero Endrick ha iniciado un idilio con pinta de tórrido con el madridismo.
Y eso que Endrick está teniendo que acostumbrarse a su nueva función de meritorio. En el Palmeiras lo era todo, por seguir con la analogía matrimonial: novio, padrino y cura en las bodas del Verdão. Con el Madrid se ha reciclado (por ahora) en ese DJ que aparece a los postres para poner a todo el mundo a bailar. Su gol contra el Valladolid en su primer disparo no fue un hit del verano bonito, pero aislado. Este tanto al Stuttgart, con sólo diez minutos en el campo y la personalidad de jugarse la acción en solitario aunque le acompañaban Mbappé y Vinicius, denota algo más. Tiene aura para el gol. Y su técnico se lo reconoce. “Endrick tiene huevos”, dijo tras el partido, entre admirado y divertido, Ancelotti.
Veloz, para todo
Para el Madrid tanta frescura y desvergüenza futbolística de cara a la portería contraria es incluso histórica. Esta diana con apenas 18 años y 58 días no sólo es plusmarca de precocidad con el Madrid en la Champions, también lo supone si se acude a los registros del resto de competiciones internacionales en las que ha participado el club blanco. Mejora al último gran niño goleador del equipo, Raúl, que se estrenó internacionalmente con su gol en 1995 en la Champions a los 18 años y 113 días. También ha mejorado a Planelles (1969) y su compañero Rodrygo (2019), que ahora completan el cuarteto más precoz con la casaca madridista.
Para Ancelotti, es un dulce problema. Tácticamente, Endrick tiene que adaptarse al factor de que, con Mbappé en el campo, la figura en el centro de la tarta tiene forma de tortuga. A él le toca escorarse, pero no muestra el más mínimo reproche. Ha hecho dos goles en 20 minutos oficiales como madridista desde que apareció por Valdebebas. Está en pleno flechazo, con Gabriely y con el Madrid.
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