CHAMPIONS (CUARTOS, VUELTA) | CHELSEA - R. MADRID
El Chelsea, con Nápoles y París en la memoria
Aunque la situación que vive el equipo y el resultado de la ida no invitan al optimismo, esta no sería la primera vez que los ‘Blues’ remontan dos goles en contra en una eliminatoria de Champions League.
La situación deportiva del Chelsea, 11º clasificado de la Premier League y con tres derrotas consecutivas en su haber, no es la mejor. La institucional, con los aficionados Blues discutiendo con Todd Boehly desde las gradas de Stamford Bridge y manteniendo una charla con los jugadores en el vestuario de casi una hora, tampoco. Pero, con todo y con eso, el partido de vuelta de cuartos de final contra el Real Madrid sigue siendo la última bala en la recámara con la que salvar una temporada para el olvido.
Ni siquiera el resultado con el que afronta el conjunto londinense el segundo envite ante los blancos es esperanzador. El 2-0 cosechado en casa del vigente campeón de la Champions League complicó en demasía las posibilidades Blues de pasar semifinales. No obstante, y más en un deporte tan impredecible como el fútbol, el Chelsea no habrá dicho su última palabra hasta que el Daniele Orsato pite el final del encuentro en Stamford Bridge. Y es que el cuadro londinense tiene experiencias propias pasadas con las que creer y a las que aferrarse para la remontada.
La guardia pretoriana al rescate
En la última década, dos han sido las grandes machadas protagonizadas por el equipo del oeste de Londres. Además, ambas dos, con Stamford Bridge como testigo. La de ‘Nápoles 2012′ es una de las más recordadas. En los octavos de final de la Champions League 2011/2012, el equipo entonces entrenador por André Villas-Boas cayó por 3-1 ante el conjunto partenopeo. Aunque los londinenses empezaron ganando gracias a un gol de Juan Mata, el Nápoles le daría la vuelta al marcador y encarrilaría su pase a cuartos de final. Pero el Chelsea se aferró a su feudo para le épica.
Ya con Roberto Di Matteo en el banquillo local de Stamford Bridge, y gracias a los goles de Didier Drogba, John Terry y Frank Lampard, los Blues consiguieron forzar la prórroga. Fue el tanto de Branislav Ivanovic, en el 105′, el que permitió al Chelsea apear al Nápoles de la Champions League. Un equipo, el Chelsea, que a la postre se proclamaría campeón de Europa en dicha edición.
Demba Ba, el héroe
Pero la historia no queda ahí. Existen aún más paralelismos con la remontada protagonizada por los Blues en la edición 2013/2014 de la Liga de Campeones, y es que esta también se produjo en cuartos de final. Al equipo entonces dirigido por José Mourinho le tocaría jugar la ida en el Parque de los Príncipes. Otra vez, como ocurrió en Nápoles, el cuadro londinense caería derrotado por 3-1. Sin embargo, en esta ocasión, un tanto de penalti de Eden Hazard, entonces con valor doble, terminaría siendo determinante en el devenir de la eliminatoria.
Un tanto de Demba Ba en el minuto 87 del encuentro disputado en Stamford Bridge convertiría al delantero senegalés en el nuevo héroe de la parroquia Blue. El 2-0 logrado por los pupilos de José Mourinho, más el mencionado tanto de Eden Hazard en París, dio al Chelsea la clasificación para las semifinales de la Champions League. Aunque esa temporada no hubo milagro final, ya que el Atlético de Madrid eliminó a los Blues en semifinales, el Chelsea volvió a demostrar su capacidad para remontar eliminatorias.
Frank Lampard, actual técnico interino del conjunto londinense, vivió ambas machadas desde dentro, como parte de la plantilla, y es esa convicción la que querrá implantar en sus jugadores de cara al encuentro ante el Real Madrid. Tal y como afirmó el propio entrenador inglés en rueda de prensa, “todo es posible en el fútbol”.
Brujas 1971 y 1995, Vincenza 1998 o Barcelona 2005, esta última con Frank Lampard también como uno de los protagonistas y goleadores del encuentro de vuelta disputado en Stamford Bridge (4-2), son otras de las grandes gestas logradas por los Blues en la Champions League. Una competición que, en ocasiones, no entiende de estados de forma ni de ánimo. Un torneo, el de la Liga de Campeones, puede ser tanto la salvación como la sentencia de este Chelsea.