El Barça gana sin banda sonora
El club azulgrana cumplió su amenaza y vetó a los grupos de animación, que deben moverse para pagar la multa
EI Barcelona no iba de farol. Cumplió con su amenaza y dejó sin entrar al estadio Lluís Companys a los integrantes del Espai d’Animació. La parte central del Gol Norte de Montjuïc quedo vacía. Aunque la entrada fue buena, 46.317 espectadores, impactó ver todo de sillas desocupadas en unas localidades que en los últimos tiempos han estado ocupadas por entre 500 y 600, que además son las encargadas de animar al equipo. Renuncia el club a su grada de animación, y lo hace porque está harto de algunas actitudes de miembros de la grada que han provocado que el Barcelona tuviera que pagar 21.000 euros de sanciones económicas por parte de la Liga, la UEFA y la Generalitat de Catalunya.
El detonante. El club azulgrana había ido trampeando la situación hasta que llegó el partido del Mónaco. El Barcelona fue sancionado con 10.000 euros y la prohibición que sus aficionados fueran a Belgrado al partido del Estrella Roja por la exhibición de una pancarta nazi en el estadio monegasco. Y justo después, llego otro expediente por cánticos ofensivos en el partido contra el Sevilla.
Y Laporta dijo basta. Se contactó con los grupos ((Almogàvers, Front 532, Nostra Ensenya y Supporters Barça) para advertirles que ante otro expediente cerrarían la grada de animació y les instó a pagar los 21.000 euros de multas tal y como se comprometieron cuando se creó dicho espacio. Tenían hasta el lunes a la medianoche para afrontar el pago. No lo hicieron.
Y no entraron al estadio. El club ha cerrado el espacio ‘sine die’ pero dejan la puerta abierta a reabrirlo si pagan. “No se puede criminalizar a un colectivo por actos individuales”, se quejó Albert Yarza, de Almogávers. Los grupos ahora deben moverse para encontrar una solución al asunto.