Donnarumma se reivindica: del error del Bernabéu a héroe en Lisboa
El guardameta italiano, analizado con lupa por su competencia con Keylor Navas, realizó una actuación imponente en Champions este miércoles ante el Benfica.
Después de la debacle del Bernabéu en marzo, varios jugadores del PSG sufrieron un bajón importante de rendimiento. Uno de ellos fue Donnarumma. Fichado en junio de 2021 como uno de los mejores porteros jóvenes de Europa y después de haberse proclamado campeón de la Eurocopa, el cancerbero italiano tuvo un primer año bastante complicado en París. La política de rotaciones en portería de Pochettino, alternando las titularidades con Keylor Navas, le impidieron asentarse en la capital francesa y dejaron efectos secundarios como el error ante Benzema en la vuelta los octavos de la Champions League.
La destitución del técnico argentino y la llegada de Galtier, justo en un momento bastante crítico para Donnarumma, le abrieron las puertas de la regularidad. El nuevo entrenador del PSG dejó claro en su primera rueda de prensa que no iba a seguir la filosofía de Pochettino durante el curso pasado y desde el primer día, el exjugador del Milan se hizo el guardián de la portería del PSG.
Este miércoles, en el primer test serio en Champions del líder de la Ligue 1, Donnarumma respondió con creces. Si el PSG sacó un empate ante el Benfica, fue en parte por la brillante actuación del exportero del Milan. En el primer tiempo realizó dos paradas de mucho mérito, una a Gonçalo Ramos en un mano a mano y otra a Antonio Silva. En los minutos de más sufrimiento de los de Galtier, la resistencia del internacional italiano fue decisiva para mantener a su equipo vivo en el encuentro.
En el segundo tiempo, después de no poder hacer nada en el gol de Danilo (aunque sigue dejando alguna pequeña duda en los centros laterales), Donnarumma evitó la derrota del PSG. Fue en otro mano a mano, esta vez con Rafa Silva, al que aguantó de forma brillante y con el que no se venció en ningún momento de la acción. El de Lisboa era el partido que necesitaba para recuperar sensaciones tras un primer año de dudas en París