Del “no han dado tres pases” al “para quitarse el sombrero”

La historia compartida del Real Madrid y de Pep Guardiola ha sido extensa y es bien conocida. La rivalidad siempre estuvo ahí dada la crianza barcelonista de Pep, si bien nunca se distinguió por tener un perfil desafiante con el eterno rival; eso quedaba más para otras figuras, en especial para Luis Enrique. En su primera etapa en la élite de los banquillos, con el Barcelona, sus referencias al Madrid fueron mayormente en tono elogioso, si bien tuvo conflictos constantes con José Mourinho, entonces técnico blanco.

Como aquella reclamación tras la final de Copa en Valencia de 2011, que se llevó el Madrid por 1-0 y en la que Pedrito marcó, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. La repetición demostró que la decisión fue correcta, aunque se tratase de una jugada al límite, tanto que Guardiola enarboló una suerte de queja al respecto con la que Mourinho hizo mofa: “Hasta ahora, teníamos dos grupos de entrenadores. Uno, muy pequeñito, que no habla de los árbitros. Y otro más grande en el que estoy yo y que critica a los árbitros cuando comenten los errores importantes. Ahora empieza la nueva era, con un tercer grupo, que sólo lo forma Guardiola: el grupo de criticar el acierto del árbitro, algo que no había visto en el mundo del fútbol en mi vida”.

Pero, en general, Guardiola no incurrió en grandes polémicas sobre el Madrid como club en aquellos años, probablemente porque ya estaba el ambiente suficientemente caldeado. Fue con su marcha al extranjero cuando se soltó en ese sentido, aunque siempre ha tenido presente esa rivalidad. Tras ganar la Premier 2018-19, preguntado por si era su título más feliz, dijo: “Aquella primera Liga con el Barcelona, ganando 2-6 en el Bernabéu, fue increíble para mí...”. En otro momento ya había dicho que “ganar al Madrid por 5-0 siempre es divertido”. Y, preguntado por si entrenaría al Madrid alguna vez, fue tajante: “Después de entrenar al City, nunca entrenaré al United. Como tampoco entrenaré nunca al Real Madrid. Definitivamente no. Estaré en las Maldivas si no tengo ofertas. Bueno, en las Maldivas tal vez no porque no tiene campos de golf. Fichar por el Real Madrid sería absurdo y contracultural”.

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Ese adjetivo, “contracultural”, define bien la forma de pensar de Guardiola respecto al Madrid. Admira su espíritu ganador, pero al mismo tiempo traslada que siente distancia con la cultura futbolística blanca. Y en ningún momento quedó tan claro como en la semifinal de la Champions 2013-14, cuando él entrenaba al Bayern y el Madrid de Ancelotti se cruzó en su camino, con el equipo alemán como gran favorito. El resultado dejó pocas dudas: 1-0 en Madrid y 0-4 en Múnich. Tras la ida, redujo el juego madridista a la parcela física: “La verticalidad es una de sus virtudes, son rápidos a la contra. Y ahí el Madrid es imparable. Son atletas y si les dejas correr, en esta cuestión del ida y vuelta es un riesgo. En la primera parte el Madrid no ha dado tres pases seguidos y no tuvo el balón”. Aquel Madrid dominaba por norma general, pero no tenía problemas para vivir al contragolpe, como demostró en Múnich: dos goles en acciones a balón parado, otro al galope y uno más de falta directa. Una paliza en toda regla rumbo a la Décima de Lisboa, ante el Atleti.

La etapa siguiente del Madrid, con Zidane en el banquillo y ganando tres Copas de Europa consecutivas, debió generar en Guardiola mejores sensaciones, pues llegaron por su parte elogios en varios momentos. “Al Madrid cuesta mucho quitarle el balón, es un milagro que pierdan un balón, y hemos hecho un gran esfuerzo ante jugadores de la calidad de Isco, Modric, Casemiro o Kovacic... El Madrid nunca juega mal, fuimos muy buenos nosotros”, comentó tras un triunfo por 4-1 en pretemporada, en 2017. Y en mayo de 2018, tras el triunfo blanco en Kiev ante el Liverpool que significaba la tercera Champions seguida, Pep aumentó el tono de sus loas: “Es espectacular, para quitarse el sombrero. No importa si lo merece o no porque es muy difícil lo que ha hecho. Demuestra la calidad del equipo y esperamos impedir que se lleven la cuarta consecutiva. Hay que felicitarles. Zidane ha hecho un trabajo espectacular”.

“El Madrid no es el mejor de la década...”

Sin embargo, la entrada del Madrid en tiempos peores pareció ser aprovechada por Guardiola para hacer de menos su camino en Europa, que en 2019 era incuestionable: había ganado cuatro de las anteriores cinco ediciones de la Champions, nada menos. De ahí que se entendiese poco su declaración sobre los mejores equipos de la década en cuestión: “Lo he dicho muchas veces: Juventus, Bayern y Barcelona. Estos son los tres mejores equipos de Europa. ¿Por qué? Porque cada temporada ganan la liga, cada temporada ganan las copas, cada temporada están ahí. Porque son los mejores”.

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Solari, entrenador blanco por entonces tras haber relevado al despedido Lopetegui, habló de “omisión deliberada” y Pep se extendió en su explicación, aunque sin rectificar: “El Real Madrid no es el mejor equipo de la década cuando cuentas ligas y copas y otras cosas. Juventus, Barcelona y Bayern Múnich ganaron seis o siete veces, y ellos dos. Estoy bastante seguro de que ahora Solari entiende mejor mi respuesta. Estoy bastante seguro de que ahora están contentos conmigo”.

Pero los tiempos recientes, de nuevo con Ancelotti al frente del Madrid, parecen haber traído la versión más generosa de Guardiola en sus palabras, sobre todo tras el triunfo de la 14ª en París. Incluso, a costa de su amado Barça, lo que le granjeó algunas críticas cuando en abril de 2023 dijo: “Todos los equipos del mundo tenemos la sensación de que si quieres ganar la Champions tienes que ganar al Real Madrid. Antes era el Barcelona, ahora es el Real Madrid”. Y el pasado verano, tras ganar al fin la Champions con el City, lanzó un irónico desafío al rey de Europa: “Que el Madrid no se confíe, solo estamos a 13 de ellos...”.

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