Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Atlético

De Paul es motor también en Madrid

El buen momento del equipo coincide con el gran momento del argentino que muestra su mejor versión desde que fichó por el club rojiblanco, en modo argentino.

De Paul conduce el balón en el Atlético-Slovan. Motor también en el Atlético.
De Paul conduce el balón en el Atlético-Slovan. JAVIER SORIANOAFP

Parece que ha pasado un siglo de ese momento pero en realidad no fue hace tanto. El 3 noviembre, Atlético-Las Palmas. En ese momento, aunque el equipo rojiblanco hubiese ganado al Vic tres días antes, esa victoria no disimulaba el bosque, el mal paso que llevaba el Atleti. Repaso a repaso. El 4-0 del Benfica en Lisboa, el empate de la Real en Anoeta en el último instante, el 1-3 ante el Lille y, sobre todo, ese resultado justo antes del estreno de Copa ante el Vic: el 1-0 ante el Betis en la noche en la que el cholismo tocó fondo. Parecía un proyecto a la deriva, a pesar de tanto millón invertido (185) en verano.

Y ese 3 de noviembre, De Paul vivió un dejá vù: al entrar en el campo en el minuto 45 por Barrios recibió una pitada por una parte de la grada que se escuchó alta en la grada, como cuando regresó del Mundial de Qatar como campeón del mundo y en el homenaje del club a los que tres que lo habían sido, De Paul, Correa y Nahuel, la afición la bañó con sus pitos. En ese partido, el Atlético-Las Palmas cuando dio la asistencia a Sorloth para el gol todos sus compañeros se abrazaron al argentino en piña. Le quieren y se hace querer. Aquel partido fue la catarsis. El De Paul que ha emergido tras él es el mismo que en Madrid se añoraba desde que fichó por el Atlético en 2021: que fuese el de argentina.

Con ELO de top

Que no jugaba igual. Que elegía los partidos. Que con la clase que tenía cómo era tan irregular. Que si se fue a unos premios con la novia que tenía cuando dijo que se quedaba a cuidar de su padre... Han sido muchos los reproches en estas tres temporadas y media sobre De Paul. Algunos con justificación, otros no. Lo cierto es que, siempre que se le pitó, el futbolista lo encajó bajando la cabeza y sin reproche. Pero esta vez de aquellos ha emergido ese futbolista añorado con la camiseta del Atlético, aunque nunca antes se hubiese visto en el Metropolitano. Un De Paul que dirige y prende la luz, con sus pases medidos. Ha repartido más (tres) que goles ha marcado (dos). Forma con Barrios un tándem de época en el centro del campo. Una barbaridad que cada vez ocupa más campo, mueve y filtra, rápidos de piernas y finos de cabeza. Ahora todo son aplausos. Envuelto por un ELO según BeSoccer de jugador top: 85.

Retiene la posesión, recupera, presiona alto, organiza, progresar, es intenso en defensa, distribuye en largo y lleva linterna, con ese último pase que desatasca los partidos. Con la máxima nota en progresiones con balón, pases progresivos y en largo. Intenta más pases y recibe más faltas. Es un motor también en Madrid. En este Atleti que, desde aquel partido ante el Vic, ya solo sabe ganar. Con De Paul que exuda gasolina.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Normas