De Atenas, al Olimpo

El Madrid es el rey de esta Youth League. Y aunque las cosas son como acaban, no como empiezan; los comienzos también dicen mucho. Cinco partidos, cinco victorias. Es el único que mantiene el pleno, a falta de una jornada. Una apisonadora y sobre todo, alguien con ese gen de campeón: ganar, incluso cuando no tienes tu mejor día. Le sucedió en Atenas, en una ciudad deportiva con vistas al Partenón. Tan imponente, que pareció imponerle. Estuvo espeso, errático, algo desordenado. Pero transitó sus minutos de dudas, para llegar al Dorado. El gol de Carlos Díez y el KO de Beto. Un puñetazo sobre la mesa. El Madrid se garantiza el Top-6. Y eso es oro.

Fue una tarde con palco de honor. Con una imagen poco habitual: un grueso de la plantilla del primer equipo estaba sentado a pie de césped, viendo el partido. De nada importaba la lluvia; tampoco que cinco horas después fuesen a enfrentarse al Real Madrid. Imagen de tranquilidad. La que más, Mendilibar en manga corta. El poder del ADN de Zaldívar. A su lado, en el mismo banco, Marcelo. Ex de Real Madrid y Olympiacos. Pero sobre todo, padre de Enzo, quien estaba convocado (suplente). Más y más pasos de un diamante que sigue brillando. Creciendo. De ahí, al fútbol.

Batuta contra Rock & Roll

El guion del partido fue claro en la primera parte: el Madrid llevaba la batuta y Olympiacos, la guitarra eléctrica. Uno mandaba y otro esprintaba. Posesión, frente a contragolpe. Un zapato que encajó mejor en el pie de Olympiacos. El Madrid fue un equipo espeso, demasiado horizontal, sin ideas en tres cuartas partes de campo. Todo el trabajo hasta llegar ahí se podría calificar de impecable. Pero entonces, black out.

Sólo por medio de centros laterales −y algún disparo lejano− se inquietó a Georgakopoulos. El desenlace de los ataques era ese... o una pérdida y contragolpe. El escenario en el que la grada pasaba de 0 a 100. Tan callada durante el partido; tan encendida cuanto atisbaba una ocasión puntual. Mandó el Madrid, pero las más claras fueron de Olympiacos. Varios desajustes propiciaron disparos peligrosos desde la frontal. Al Olímpico le sobró músculo y faltó colmillo.

Cambio de guion

Y tal vez, algo de pulmones. Porque duró hasta el 60′. Una hora. Justo ahí, con la precisión de un reloj suizo, el campo se inclinó. El Madrid se hizo dueño y señor del partido, minimizando las pérdidas y encontrando espacios por las bandas. Empezó a tenerlas más claras: Beto desde la frontal o Diego Aguado, en el punto de penalti. Se olfateaba el primero. Empezaba a ser una tiranía.

Aunque tuvo un paréntesis: Olympiacos rompió las cadenas y estrelló un balón en el poste, tras un contragolpe. Un destello que lejos de achicar al Madrid, lo encendió. Paso al frente y paso definitivo. Era el 78′ cuando llegó la dentellada: recuperación, centro raso y remate de primeras. Carlos Díez, con la diestra, desde la frontal. Brazalete y alma de killer. Jaque.

Debut de Enzo

Olympiacos quedó aturdido, a merced en el último cuarto de hora. Justo cuando se produjo la imagen de la noche: Enzo Alves hizo su debut en competición europea. Con 16 años. Otro paso de gigante, de quien todavía es un pequeño. Pero apunta serias maneras. Debutó ante sus padres, desplazados hasta Atenas. Marcelo sacaba el móvil para inmortalizar el momento. Emocionado, orgulloso.

Jaque mate

Con Enzo en el campo y Olympiacos casi en la lona, llegó el jaque mate. Un penalti inocente: Beto asumió la responsabilidad y marcó con un disparo potente. Sin titubear. Fue el 0-2, la sentencia. El Real Madrid ratifica su pleno: cinco partidos, cinco victorias. Sólo le queda un partido (recibir al Manchester City en casa). Después, disputará los dieciseisavos... ante un rival que termine entre el 17 y el 22. A priori, un equipo dócil. Aunque quién sabe. Sea lo que sea, no hay temor. Las cosas no son como empiezan, sino como acabar. Pero por ahora, el Real Madrid es el rey de esta Youth League.

¿Cómo es el formato de la Youth League?

Fase Liga, pero seis jornadas, no ocho. Lo mínimo es terminar entre los 22 primeros (de 36), pero el objetivo es entre los seis primeros. Porque estos se enfrentarán a los clasificados del 17 al 22, teóricamente los rivales más dóciles. De terminar entre el 7 y el 16, el rival de la siguiente ronda sería un equipo procedente de la ruta de Campeones, lo que tradicionalmente es un destino envenenado. Tiende a haber equipo casi más fuertes en esa ruta, que en la Fase Liga de la Youth.

Clasificación

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