“Cuando Vinicius arranca no hay quien lo pare”
Gianfranco Zola es toda una leyenda del Chelsea. Desde Italia, donde es comentarista de CBS y vicepresidente de la Lega Pro, atiende a AS para charlar del duelo entre el Madrid y los ‘Blues’.
Luce, aunque sea a través de una videollamada, su clásica sonrisa de fantasista pícaro. De jugón. Gianfranco Zola (56 años) fue uno de los mejores futbolistas creativos del fútbol italiano en los noventa y se ha reinventado como comentarista para la televisión CBS y también como flamante vicepresidente de la Lega Pro, la tercera categoría del fútbol transalpino. Ocupaciones que no le impiden tener un ojo en su Chelsea, donde es considerado una leyenda viva. En Stamford Bridge levantó seis títulos y cerró el círculo en el banquillo, como ayudante de Sarri en los Blues en la 2018-19...
-Conoce a Ancelotti desde sus orígenes en los banquillos...
-Cierto, en el Parma. Era su segundo equipo.
-Una de sus decisiones más llamativas fue moverle a usted al extremo diestro. ¿Qué pasó?
-Carlo estaba en sus inicios y era más cerrado en sus planteamientos tácticos. Era un adepto de Sacchi. Yo era un jugador que como mejor me veía era como segundo delantero, pero ya había otros dos increíbles, Hernán Crespo y Chiesa. Buscó esa solución para que pudiéramos coexistir, y para que hubiera un cierto equilibrio táctico me puso de extremo derecho. No estaba entre mis aspiraciones jugar ahí, así que llegamos a la conclusión de que lo mejor era irse a otro sitio. Una lástima, porque como dijo más tarde Carlo, con el tiempo él fue cambiando como técnico y dando más importancia al nivel del jugador que al sistema...
-Y por eso se marchó al Chelsea, al que lleva en el corazón.
-Llegué en 1996 de una manera un poco extraña. No estaba bien en el Parma, tampoco en la selección nacional... Yo tenía treinta años y no estaba en mis mejores condiciones. En aquella época no era habitual dejar Italia. Pero fue llegar al Chelsea y fue un amor a primera vista. Me dieron un estímulo y una confianza y pude vivir una segunda juventud. Pasé siete años. Como dirían allí, me sentí blessed (bendecido).
-Allí coincidió con el fallecido Vialli. Un Chelsea a la italiana, también con Di Matteo.
-Ganamos la FA Cup en uno de mis mejores momentos. Yo no pensaba que ganar una copa tenía una trascendencia tan grande y generaba tanto entusiasmo. Venía de Italia, donde, como supongo pasa en España, no es la misma cosa. Aquello fue inolvidable. Con Gianluca el respeto es enorme, por cómo condujo su vida, también, hasta los momentos finales. Fue un grandísimo futbolista, un gran entrenador y sobre todo una excelente persona. Es muy doloroso, se nos fue muy pronto.
-De aquellos éxitos a la incertidumbre actual. ¿Qué le pasa a este Chelsea hecho a base de talonario?
-Juntar mucha calidad no te da la certeza de que estás conformando un buen equipo. El Chelsea es un ejemplo. La diferencia entre un buen equipo y un gran equipo a veces son detalles, la complicidad... no se trata sólo de fichar grandes campeones. Ha habido el cambio de dueño, de entrenador... Las cosas no van como tendrían que ir.
-¿Ha entendido el despido de Graham Potter?
-Esto es un business. Me disgusta ver a un entrenador destituido, lo he vivido en mi propia piel y sé lo que se siente. Pero si juntamos la exigencia del club y también la de sus hinchas, y a cambio no hay resultados, pues llegamos a esa decisión.
-¿Qué futbolista agarrará el timón del equipo ahora?
-En teoría, podría haber sido Jorginho. Quizá el más carismático es Thiago Silva, pero está lesionado. Hay otros que pueden adquirir ese papel de líder. Por ejemplo, Kovacic. Es el futbolista que más ha evolucionado estos años allí. Veremos si Enzo Fernández, aunque aún es muy joven. Al Chelsea le va a venir muy bien el retorno tras tantos meses de baja de Kanté. Es un líder silencioso.
-Retrocedamos casi un año. ¿Se ha repuesto de la alucinante eliminatoria Real Madrid-Chelsea de la pasada Champions League?
-Estuve allí (en Londres). El Chelsea jugó bien, hizo la presión alta que le había funcionado antes, pero el Madrid hizo un partido excepcional. La grandísima calidad del Madrid marcó la diferencia, el Chelsea no pudo hacer nada.
-¿Qué espera de este nuevo enfrentamiento?
-Es una buena pregunta... porque es difícil de contestar. Soy honesto, si debo hacer una previsión no sabría qué decir. La calidad del Real Madrid no la discute nadie, ni antes ni ahora, pero el Chelsea me genera incertidumbre. Es una interrogante. Su plantilla tiene tanta clase que puede salirles un partido enorme cuando nadie se lo espera y meter en dificultades al Madrid... No creo que el hecho de que el Real sea el actual campeón y que tenga una plantilla quizá mejor sea suficiente para decir que tiene una ventaja muy clara y que van a pasar.
-¿Qué le parece la temporada del Madrid?
-No les he visto tanto en Liga, donde supongo que esperarían algo más. En Champions pensé que iban a atravesar más problemas contra el Liverpool y sin embargo la performance del Madrid fue extraordinaria. Al Madrid le puedes ver herido, pero nunca le des por muerto.
-Decía hace poco Carletto que Vinicius es el que marca más diferencias ahora mismo. ¿Está de acuerdo?
-Estoy con Carlo en eso, sí. Vinicius es uno de los más desequilibrantes del planeta. Se va del marcador, sabe improvisar... Sea con la pelota pegada al pie o jugando al espacio, cuando arranca ya no lo paras. Además está mejorando la finalización, se está convirtiendo en un delantero muy completo. Hay que ser muy bueno para, en su momento, sentar a Hazard.
-En Brasil quieren a Ancelotti...
-Es un gran entrenador, elástico, como técnico y como persona. Y con tantísima experiencia. ¿Quién no querría tenerlo? Donde quiera estar lo hará bien.
-Usted se retiró a la misma edad en que este Modric sigue dando exhibiciones. ¿Cómo se explica eso?
-Es como el Barolo (un reputado vino italiano con Denominación de Origen), cuanto más viejo va siendo, mejor. Maneja el tiempo como quiere, siempre va a ser útil. Su energía con 37 años es envidiable. Vive para el fútbol y tiene un cerebro futbolístico extraordinario.
-¿Y Benzema?
-Siempre lo hizo bien, pero nunca había tenido la consideración que merecía. Ni con Francia ni puede que con el Madrid porque estaba Cristiano. Su último año fue extraordinario y sobre todo le vi crecer en personalidad, en carisma.
-Póngase por un momento en los zapatos de Florentino Pérez. ¿A por quién iría: Mbappé o Haaland?
-Creo que Mbappé podría venirle mejor para cómo se juega en la Liga española. Allí quizá es más necesario un atacante que juegue, no tanto que se centre sólo en el gol. Más intervenir en la acción que en definir. Creo que Kylian se adaptaría más al Madrid y al campeonato español. Pero son dos jugadores importantísimos. Hagámos una cosa: uno al Madrid y el que sobre, al Chelsea (ríe).
-¿Quién es el gran favorito para ganar la Champions?
-Veo al Manchester City, pero espero que Guardiola no lea esto porque cada año digo lo mismo... y va a parecer que soy gafe (ríe). El Bayern de Múnich tiene también una posibilidad seria.
-Thierry Henry dijo hace poco que el “Calcio is back” (“El fútbol italiano ha vuelto”). Con Nápoles, Inter y Milán en cuartos de final... ¿está de acuerdo?
-Son 17 años sin que haya tantos equipos italianos en cuartos. Es bonito, pero no creo que sea la solución a los problemas de nuestro fútbol. Sigue sin ser tan atractivo para los jugadores como Inglaterra, Alemania o España. Hay mucho por mejorar. Pero da ánimos. El Nápoles, pese a ese 0-4 del Milán del otro día, tiene una gran oportunidad este año.
-Hace unos días estuvo en Nápoles para comentar un partido en el Estadio Maradona. Fue casi el heredero del Pelusa en el equipo napolitano...
-Era una buena persona. Muy sensible, humilde y fiel a sus compañeros. Mucho de lo que logré en mi carrera fue por cómo me inspiró. Una vez me cedió la camiseta con el 10, contra el Pisa. En realidad, dijo que me la dejó porque le apetecía llevar el 9 de Careca (ríe). Fue un gesto noble, yo era un chiquillo que buscaba certezas y me dio valentía y autoestima. Le querías no sólo porque te hacía ganar los partidos, también por la persona que era.
-¿Hay un Zola en el fútbol actual, a día de hoy?
-El tema es que el fútbol ha evolucionado, el diez hoy o juega de extremo o de falso nueve. Me gustan Grealish, Odegaard, que ha crecido de manera extraordiaria, Foden, me enamora De Bruyne... Todos podían ser un Zola, en un fútbol distinto.
-Y cuéntenos que se viene ahora. Además del Calcio, ‘Zola is back’, es nuevo vicepresidente de la Lega Pro...
-El presidente Marani, un amigo, me quiso dar esta oportunidad. Yo crecí y me hice conocer en la Serie C sin pasar por una cantera importante, venía de la calle. Eso me formó y creo que muchos jóvenes puedan repetir mi periplo.