Crueldad máxima en Alcalá

Atlético y Feyenoord, los dos grandes candidatos a liderar el grupo, se jugaron el triunfo a los penaltis. Hubo tres, todos fueron a la red y dejan al Atlético sin puntos y con la sensación de perder un partido donde no habían sido inferiores. De partida, el atractivo estaba en los banquillos, con en ese duelo entre Fernando Torres y Robin van Persie que trae a la mente tantos recuerdos en la Premier, en la Champions y con sus selecciones, con aquella final del Mundial de Sudáfrica en el recuerdo de todos.

Y ambos se anularon en el planteamiento de salida. El Atlético de Torres sabe siempre a lo que juega. Un bloque fuerte, sólido y con dos talentos en ataque, Salim El Jebari desbordando y Adrián Niño culminando. Dos delanteros completamente asentados en el Atleti B de Tevenet y que rompieron un encuentro donde los minutos pasaban sin que apenas se produjesen llegadas.

El potente disparo de Rosado, cubriendo la baja de un Boñar citado por Simeone con el primer equipo, y la respuesta entre Zechiel y Solory era lo único reseñable momentos antes de llegar al descanso. Hasta que El Jebari pudo encarar en los metros finales. Con Julio Díaz doblando constantemente por la izquierda, el internacional marroquí pisó área y forzó un penalti con esa capacidad de quiebro casi imparable. Ya es su tercera Youth League y sin duda es uno de los futbolistas más talentosos del torneo.

Y no falló Adrián Niño, que acumula 11 goles en diez partidos en el torneo, ha marcado las ocho veces que ha participado en fase de grupos (nueve dianas) y está cada vez más cerca del récord de Roberto Núñez, Mayoral y Brown, que lideran la tabla histórica de la Youth League con 15. Niño continúa adaptándose a esa posición de nueve que le resta contacto con balón, pero le acerca a la portería rival. El curso pasado, con Abde Raihani por delante, parecía más cómodo para llegar desde segunda línea.

El paso por vestuarios conllevó una segunda mitad más movida. El Jebari pudo aumentar la ventaja en una jugada donde Julio había probado previamente a un Ka lleno de reflejos, pero también con errores en el juego aéreo. El internacional marroquí tiene una pausa en el área que desconcierta defensas. El Feyenoord buscaba el empate más con empuje que con combinaciones en los metros finales. Solo Zechiel parecía encontrar los huecos. Pero, una pérdida de Rosado se convirtió en el penalti del lateral derecho cuando intentaba resolver su propio entuerto. Milambo, al igual que había hecho Niño, engañó con un disparo a su derecha y puso las tablas que parecían merecidas.

Sin embargo, tras ese gol en el minuto 68 fue el Atlético quien se lanzó a por la victoria. Niño de falta y Belaid con un disparo al que respondió Ka con una tremenda parada estuvieron a punto de volver a poner en ventaja a los rojiblancos. Hasta que, en los últimos instantes, Julio Díaz trabó en el área y empañó el que estaba siendo un fantástico partido del lateral zurdo. Esquivel acertó el remate de Slory, pero no pudo palmear fuera de la portería. Crueldad máxima para un Atlético que se había abierto en busca de la victoria y había perdido a Vasiljevic por lesión.

Y llegó a tener la igualada en el tiempo añadido. Una jugada rocambolesca, Ka sin atajar un balón fácil, Niño rematando y Read salvando con el trasero bajo palos y de espaldas lo que era un empate completamente merecido para el Atlético. Un final de pesadilla que deja al equipo rojiblanco a tres puntos del Feyenoord y con esa dura derrota en casa de la que el equipo de Torres debe levantar cabeza. Los penaltis penalizaron al Atlético, que sabe que ya no puede permitirse más deslices si quiere estar en la siguiente fase.