Cinco razones para creer
El Atlético volvió de San Siro con un resultado negativo, pero remontable. El equipo tendrá que superar al Inter en el Metropolitano, su fortín, aferrado a que sus mejores jugadores den una gran versión.
El Atlético regresó de Milán con el dolor de la derrota y de ver que solo un error grosero le privó de un resultado mejor. Pero el sentir general en la expedición era que la eliminatoria está muy viva. El partido de vuelta, dentro de tres semanas (miércoles 13 de marzo), será muy diferente al de San Siro y los rojiblancos tienen unos cuantos motivos para creer en remontarle el 1-0 al Inter. Antes, quedan retos en los que el equipo tendrá que competir y, a la vez, dosificar fuerzas. El más importante, el que puede ser el gran espaldarazo, es el de San Mamés (jueves 29). Al Atleti le vienen dos grandes citas en los que tendrá que dar su mejor versión.
El efecto Metropolitano
El Atlético es uno en casa y otro a domicilio. Les pasa a la mayoría de equipos, pero los números señalan que en el caso de los rojiblancos el contraste es casi extremo. A domicilio, la de este martes se sumó a la lista de las seis derrotas en Liga como visitante. En casa, solo el Athletic ha podido con los del Cholo en una noche que casi todo salió mal. En 19 encuentros en el Metropolitano, 17 triunfos locales, un empate ante el Getafe y ese traspié copero. Por eso, Simeone y los jugadores trataban de acelerar la digestión del 1-0 recordando que, en su estadio, con sus 70.000 hinchas dando aliento, son mucho más fuertes. La nueva casa rojiblanca está deseosa de acumular grandes noches europeas. Además, en verdad el Atlético tampoco necesita una hazaña épica. Con el reglamento actual, un tanto del Inter tampoco sería tan letal como lo hubiera sido con el anterior, con el que los rojiblancos estarían obligados a marcar tres. Ahora, el 1-0, el 2-1, el 3-2… llevan a la prórroga. En ningún caso los goles del visitante valen doble. Esto es importante también de cara a un hipotético tiempo extra.
Morata, puesta a punto
El delantero llegó a tiempo para tener media hora de juego en San Siro. La lesión de rodilla que sufrió en Sevilla (domingo 11) hizo temer lo peor, que no estaría ni en la ida ni en la vuelta de estos octavos. Por suerte, el diagnóstico fue más leve, un esguince, y una semana después pudo entrenarse con sus compañeros, luego entrar en la lista e incluso jugar. El internacional, que suma 19 goles, debe ser importante y tiene partidos para coger la forma. También será importante que su socio en el ataque, Griezmann, se recupere bien de sus molestias en el tobillo y vuelva a parecerse al crack decisivo de la primera mitad de campeonato. El mejor Atlético pasa por un Morata certero y un Griezmann en modo estrella.
Samuel Lino, de Champions
El brasileño es debutante en la competición, pero no le está viniendo grande el reto. Sin ser el de San Siro su mejor partido, fue el rojiblanco que más cerca estuvo del gol. Lino remató tres veces, una en el primer tiempo y dos en el segundo. Le hizo dos buenos regates a un siempre sólido Pavard. En lo que va de torneo, lleva dos goles y tres asistencias. Es uno de los jugadores del Atlético con más peso, primero sacrificándose en defensa, pero luego con conducciones por la banda, desborde y, cada vez con más frecuencia, pegada. Simeone le anima, como al resto de la segunda línea, a que pruebe, que dispare. Si en la vuelta se impone en el duelo de ese carril a Darmian, el Atleti tendrá cierta ventaja.
Oblak, el de las grandes noches
El guardameta ha estado a la altura en los partidos más complicados del Atlético en Europa. En Múnich (2016) y Liverpool (2020) realizó actuaciones dignas de un museo, aunque el plan de la remontada pasa por que no sea necesario algo similar. Pero el esloveno estará de guardia. En San Siro hizo cuatro paradas de mérito y en el gol ya nada pudo hacer más que imponerse en el mano a mano a Lautaro. Para conseguir la remontada, el Atlético debe imponerse en ambas áreas. La pólvora está algo mojada en ataque, pero en la portería propia Oblak demostró en Milán que está listo para el reto.
Un banquillo con cantidad y calidad
Si las lesiones respetan hasta el partido, el Atlético llegará al mismo con variedad de recursos. Simeone tiene claro que para lograr el triunfo y la remontada, no le bastará solo con los once titulares, sino que los hombres de refresco tendrán que aportar muchísimo. En Milán, el Cholo tenía sentados a su lado a unos cuantos futbolistas capaces de agitar un partido: Barrios, Vermeeren, Riquelme, Correa, Memphis y Morata. Diferentes opciones para uno u otro guion, e incluso tenía a Savic, Reinildo y Paulista para fortalecer la zaga. El de vuelta será un partido largo, es posible que incluso con prórroga. Si los rojiblancos se imponen al Inter, será gracias a los 16 que jueguen y, por suerte, el míster tiene unos recambios de garantías.