Biris desafía al Gobierno de Francia

“Es imposible acabar con quien no está dispuesto a rendirse”, aparece escrito debajo de una imagen que el perfil oficial de Biris Norte, grupo ultra del Sevilla, colgó este martes en las redes sociales en la que se aprecia a varias decenas de sus componentes delante de un conocido pub de Lens. Ataviados con bufandas propias, los Biris desafían de esta forma la prohibición del gobierno francés de viajar a la ciudad francesa para apoyar al equipo nervionense. La pena, en caso de que la Policía identificara a los aficionados, asciende a seis meses de prisión y una sanción de 30.000 euros.

Parece difícil que los Biris vayan a ser multados porque Sylvain Robert, alcalde de Lens, también muestra su disconformidad con la medida del gobierno y les da su apoyo: “La prohibición es difícil de entender. Hubo varias reuniones preparatorias para el partido de Sevilla y no fue clasificado como de riesgo”, señaló Robert este martes por la mañana a la radio France Bleu Nord.”Y menos, en comparación con lo que ya hemos podido ver en Champions o en determinados partidos de la Ligue 1. Y además, esta noche nos jugamos nuestra participación en otra competición europea. Hacía 20 años que no jugamos la Champions, y ésta era también una oportunidad para terminar la fase de grupos con una fiesta de todos los públicos, el de Lens y el rival. Así que entiendo la reacción de los sevillanos, apoyo su planteamiento”.

As pudo conocer que hace apenas seis días, cuatro solamente antes de que el ministro Gérald Darmatin anunciara la prohibición, Francia sí había aprobado que los sevillistas viajaran a su país. La División Nacional de Lucha contra el Hooliganismo (DNLH) clasificó el partido como de riesgo 2 (sobre 5) y no existía por tanto ningún problema para que unos 400 hinchas nervionenses vieran el duelo de Lens en vivo y en directo. Según las conclusiones de la reunión de seguridad celebrada el 6 de diciembre en la subprefectura de Lens, la visita de los españoles no era en absoluto conflictiva.

Cuatro días después, y ante la estupefacción del Sevilla y también del propio Lens, Darmatin decidió por su cuenta subir ese presunto riesgo y anunciar una prohibición que el lunes por la mañana, a apenas horas de encuentro, se hizo oficial. El Consejo de Estado de Francia ya desautorizó la semana pasada al ministerio del Interior y permitió viajar a los hinchas visitantes en cinco (la mitad) de los partidos que se jugaron en la Ligue 1. El Sevilla seguía en la mañana de este martes esperando una respuesta de ese mismo Consejo de Estado para conocer si sus hinchas podrían entrar en Champions.

Pero muchos de esos más de 300 que se preveían en las gradas del estadio Bollaert-Delelis han decidido ya no realizar el viaje, con lo que aunque haya una marcha atrás del gobierno galo el daño ya estará hecho. Así, el club nervionense estará poco acompañado en este duelo fundamental para su futuro europeo. Sí entrarán seguro, si finalmente hay luz verde, las decenas de Biris que decidieron jugársela el lunes en la noche de Lens.

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